Pobre Pablo Iglesias, debe andar pachucho de ingresos el dueño del casoplón, hubo un tiempo en el que su verbo valía su peso en oro, hoy no debe ni llegar feliz a final de mes con el sueldo europeo de la señora Irene Montero (más de diez mil euros al mes), le deben haber dado la espalda algunos de los que le pagaban sus anteriores cachondeos políticos y económicos, la Red Roja montada le debe costar más que una de las novias de Ábalos, y todo indica que han sido varias, las novias conocidas, las tertulias no le deben pagar lo que él se merece, el bar Garibaldi no debe vender suficientes pinchos de tortilla a la semana, por lo que el hombre se ha visto en la tesitura de ir solicitando una ayuda económica a los militantes de izquierda, a los amigos y a los que quieran invertir en la ampliación del bar, quiere un centro antifascista más grande. Pero la izquierda anda en estos tiempos algo dividida, muy enfrentada y con las albaceteñas de siente muelles abiertas y apuntando a las barrigas del contrincante, ayer amigos íntimos.
Don Pablo Iglesias, todo un exvicepresidente en los gobiernos de España de Pedro Sánchez, a los dos años, más o menos de dejar el poder, anda vendiendo videos en plan cantor a 250 euros. Quién se lo iba a decir, de pobre de Vallecas a ministro en Galapagar, de ministro a vicepresidente, de vice a presentador de tv, y a restaurador de tortillas, cantor en un video y ganador en el lanzamiento de micrófonos, concurso que por ahora le ha encantado. ¿Recuerdan a aquel político del Pp, campeón de lanzamiento de huesos de aceitunas, murciano él? El de lanzamiento de micrófonos se hace con más rabia y pasión. Puede ser un éxito futuro en las olimpiadas. ¡Qué políticos, madre, tiene nuestro país!
Algunos creen que el problema de Pablo Iglesias es el mismo que le ocurrió a Sansón, salvando las distancias, como es lógico, ha sido quitarse la coleta, o se la cortó una tal Ayuso, siempre una mujer en su vida, y se le han venido encima las mil plagas de la izquierda. Están llegando mensajes a los ciudadanos, en los cuales le pide una colaboración, también se le puede llamar colecta, y si usted llega a los 250 euros para ayudar a las nuevas ideas a impulsar por el fundador (¡está como nunca! Fue un buen anuncio en su día) de Podemos. Si decide ingresar esa cantidad, recibe usted un video con una canción en vivo y en directo, cantada por el gran cantor de baladas Pablo Iglesias, y haciéndole el coro las dulces voces de las niñas de Podemos: La Irene Montero, la Belarra, la Serra. En el fondo hay unas voces que distorsionan, y creo que son las de Yolanda Díaz, Errejón y Monedero. Y aquella novia que tuvo de Rivas Vacía Madrid, y que escondió tras una columna, ahora no me acuerdo como se llama. Si es usted un luchador antifascista, Pablo Garibaldi Iglesias espera su dinero.