Abdel-Majed Abdel Bary, el rapero británico de origen egipcio que estaba siendo juzgado por la Audiencia Nacional por su presunta pertenencia a una célula de Estado Islámico en España, ha sido hallado muerto este miércoles en su celda de la prisión de Soto del Real (Madrid), según han confirmado fuentes penitenciarias.
El fallecimiento del rapero, que se hizo famoso por posar con una cabeza decapitada en Siria, ha sido notificado al juzgado de guardia y se ha abierto una investigación interna para esclarecer las circunstancias y causas de la muerte.
Abdel Bary estaba acusado de ser el líder de una “célula” del Estado Islámico que se financiaba con estafas bancarias y que buscaba “consolidar” el califato islámico en España. Junto a él, se sentaron en el banquillo otros dos presuntos miembros de la organización terrorista, Abderrezak Seddiki y Kossaila Chollouah, para quienes la Fiscalía pidió penas que van de los 7 a los 9 años de prisión.
El juicio quedó visto para sentencia el pasado 14 de julio, después de que los tres acusados negaran su vinculación con el Estado Islámico y se declararan inocentes. Abdel Bary fue detenido en abril de 2020 en Almería, en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus, tras haber viajado desde Turquía a Siria “para defender el camino de Alá”, según la Fiscalía.
El rapero británico era conocido por sus canciones de rap con mensajes radicales y por su actividad en las redes sociales, donde difundía propaganda yihadista. En 2017, causó un gran impacto al publicar una foto en la que aparecía sosteniendo una cabeza decapitada en Siria, lo que le valió el apodo de “el rapero decapitador”. Según las autoridades, Abdel Bary era uno de los terroristas más buscados de Europa y figuraba en avisos por terrorismo en Reino Unido y Europol.