Hace más de un año, en concreto en diciembre de 2017, publicábamos en noticiasdealmeria.com un reportaje sobre el estado en que se encontraba el Parque Forestal El Boticario, ubicado en la capital almeriense pero competencia exclusiva de la Junta de Andalucía.
Resulta curioso lo que ocurre con este lugar, inaugurado en 2005 entre grandes –y merecidos- halagos, y en el que media ciudad se ha hecho fotos de boda o primera comunión, porque parece que no es de nadie, y así, claro, le pasa lo que le pasa a lo que no es de nadie. Ha pasado de acoger recitales nocturnos de poesía, a que no haya ni dónde ver reflejada la Luna.
A raíz de nuestra publicación, otros medios recogieron el tema e hicieron -cada cual según su iniciativa- reportajes similares, y hasta el Gobierno andaluz salió a la palestra para criticar el vandalismo que sufre el parque, pero nada se ha hecho desde entonces.
He vuelto a pasar por él este sábado, y lo primero que sorprende es que hay pocos coches en el aparcamiento, a pesar del estupendo día que hace para disfrutar de un lugar como este. Pero es evidente que la gente ha dejado de venir porque ya sabe lo que hay… basura acumulada alrededor de papeleras, una tirolina rota que es un peligro para niños y mayores, columpios de los que solo quedan las marcas en el suelo, y otros sin el mínimo mantenimiento… y por supuesto, en vez de arreglar los servicios, éstos se encuentran cerrados con una cadena.
Y si pasamos a la zona botánica, el desierto de Tabernas es un auténtico vergel respecto a lo que aquí encontramos. No debe extrañarnos, no hay ni una fuente en todo el parque que funcione, y es que no han funcionado nunca jamás, y qué decir de las farolas, todas, absolutamente todas, rotas… el jardín árabe tiene las albercas secas, el agua se ha ido evaporando hasta dejar el fondo al descubierto, y las luces también reventadas… y por no seguir, sencillamente una falta de mantenimiento en general que raya el delito contra el medio ambiente.
A eso hay que unir que el ambigú del Parque, en realidad no lo es. Es un restaurante que abre solo para celebraciones, con lo cual, los padres no pueden tomar nada mientras sus hijos juegan en la zona, ni es posible ir allí a pasar el día, o ir a comer… Y bueno, al menos así se garantiza que una de las tres puertas permanezca abierta, que si no, igual estaría cerrado a cal y canto.
Sí, es posible que haya vandalismo, pero al principio había vigilantes, incluso cuatro a la vez los fines de semana, y en algún momento desaparecieron porque seguramente la Junta de Andalucía no los podía pagar. O no les daba la gana sencillamente porque está en un barrio, y no en el centro, vamos, que no es tan vistoso como el Parque de las Familias o el del Andarax.
Esa es otra. Vemos el buen estado del Parque de las Familias que depende del Ayuntamiento, y aún recordamos el esperpento de Parque del Andarax que le entregó la Junta al Consistorio –pregunté dónde estaba el dinero supuestamente invertido y nadie respondió- y lo que éste tuvo que poner después para dejarlo en condiciones normales. Ahora comparen esos dos municipales, con el del Boticario, y saquen sus conclusiones sobre la capacidad de gestión de unos y otros, y ese interés por los barrios tan “pesoista”.
Ahora que la Junta de Andalucía está gobernada por el Partido Popular, solo queda esperar cuanto tardan Adriana Valverde y su camarilla, en acudir al Parque del Boticario a “echarse unas fotos” y denunciar su mal estado, del que sin lugar a dudas apuntarán como responsable al alcalde por su “nulo interés por los barrios de la ciudad, a su falta de sensibilidad medioambiental y con la infancia”, y por supuesto, su “poco coraje reivindicativo hacia los gobiernos cuando son de su mismo color”.
El problema es que nunca antes nadie del PSOE se ha paseado por el Boticario, y tampoco de IU, ni de Podemos, ni se les conocen iniciativas parlamentarias para que el Gobierno de la Junta de Andalucía tomara medidas de revitalización del Parque… pero estoy convencido de que ahora sí, ahora acudirán todos ellos en romería a denunciar “el maltrato del PP de Juanma Moreno a la ciudad de Almería y a sus barrios populares, humildes, de gentes trabajadoras”.
Una pena que una inversión como aquella agonice… a ver si ahora… se hace justicia.
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