En un debate sobre la creciente problemática de las narcolanchas en los municipios costeros de la provincia de Almería, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, del Partido Popular, ha revelado información clave que arroja luz sobre los desafíos que enfrentan las autoridades para combatir este fenómeno.
Durante la discusión de una moción presentada por el Partido Popular en el pleno del Ayuntamiento de El Ejido, que solicita más recursos humanos y materiales para luchar contra el tráfico de drogas y la llegada irregular de inmigrantes, Góngora expresó su frustración por la falta de atención del Secretario de Estado de Seguridad, a pesar de sus reiteradas solicitudes de audiencia.
El alcalde destacó la intervención de la Policía Local en la incautación de “miles de litros de combustible” de los llamados “petaqueros”, evidenciando el crecimiento de esta actividad ilícita en El Ejido. Estos combustibles, confiscados y puestos a disposición de las autoridades, son posteriormente trasladados a Jaén. En ese sentido reclamó la incautación inmediata de las narcolanchas porque "entonces ya no les resultará rentable".
Góngora también explicó que el protocolo actualmente utilizado es la principal razón por la cual las drogas y los inmigrantes irregulares no son interceptados a tiempo. Según el procedimiento, cuando el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detecta una embarcación sospechosa, notifica a la Guardia Civil, que envía una patrulla para verificar la llegada. Solo después de esta verificación se movilizan los equipos correspondientes para intervenir. "Cuando llegan, ya no hay nadie" resumió.
Esta secuencia de eventos, según el alcalde, solo sirve para retrasar la intervención de tal manera que, para cuando las autoridades llegan al lugar, ya no encuentran ni drogas ni personas. Góngora hace un llamamiento urgente para revisar y mejorar los protocolos de actuación, con el fin de garantizar una respuesta más rápida y efectiva en la lucha contra estas actividades criminales.
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