En noviembre de 2004, la entonces consejera socialista de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, firmaba un protocolo con el Ayuntamiento de Almería y la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax para, entre otras cuestiones, utilizar de forma compartida la desaladora de la capital “de tal manera que se reducirá el volumen de extracciones a los acuíferos y se logrará una mejora sustancial de la calidad del agua que consumen los ciudadanos”, se dijo entonces.
Y como en otras tantas cosas ha tenido que llegar el cambio en el Gobierno de la Junta para que los compromisos se conviertan en realidades, tal y como ha anunciado la actual consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, durante una visita a la planta desaladora, donde ha avanzado la licitación del proyecto de ampliación y mejora de la instalación por valor de 850.000 euros.
La desaladora de Almería, con capacidad actual para desalar 15 hm3 de agua de mar (ahora mismo desala unos 5 hm3) va a ser ampliada para ofrecer hasta 20 hm3 de agua desalada, en el marco de las medidas urgentes del Decreto de Sequía recientemente aprobado. La redacción del proyecto va a contar con el apoyo de los informes técnicos y científicos que tiene el Ayuntamiento de Almería de cara a favorecer la captación que requiere esta ampliación para proceder al abastecimiento con agua desalada de calidad también a la comarca del Bajo Andarax.
Nuestro alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, no sólo ha agradecido esta invitación de la Junta para ampliar y mejorar la desaladora, sino que se ha sumado gustoso a la solidaridad entre territorios porque somos conscientes de que sin agua no hay futuro y esta obra va a garantizar que tengamos el volumen de agua que necesitamos para beber y para vivir. Para nuestra agricultura, pero también para nuestros desarrollos urbanos o para nuestro turismo.
Un futuro que pasa por 'fabricar' nuestra propia agua, sin renunciar a los trasvases, a los que también tenemos derecho, en una desaladora que es ejemplo de gestión hídrica y que, gracias a esta inversión de la Junta, va a convertirse en referencia no sólo en Almería, sino también en Andalucía y en España.