El Parlamento de Andalucía fue escenario este miércoles de un tenso debate sobre la gestión hídrica en Almería, marcado por acusaciones de "propaganda", "falsedad" y "desfachatez" entre el portavoz del PSOE, Mateo Hernández, y el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco. La discusión, centrada en las inversiones y proyectos pendientes en una provincia asfixiada por la sequía, dejó al descubierto la fractura política entre el Gobierno andaluz y el Ejecutivo central.
Hernández, parlamentario por Almería, arremetió contra la gestión del PP, asegurando que la Junta "ha dejado de ejecutar más de 1.300 millones de euros en políticas de agua" en los últimos cinco años. "Pintan millones en el presupuesto, pero no los ejecutan. En 2024, tienen pendientes 800 millones de su propia consejería", denunció, acusando al Gobierno regional de "instalarse en la propaganda" y la "confrontación con España para ocultar su inacción".
El socialista contrastó los 586 millones que, según dijo, invierte el Gobierno central en Almería –para ampliar la capacidad de agua salada en 60 hectómetros cúbicos y modernizar regadíos– con la "ausencia de estrategia" de la Junta. "Mientras, en el interior hay restricciones, los ciudadanos pagan facturas más caras por fugas en redes gestionadas por el PP, y 80.000 usuarios de Levante y Almanzora sufren un 30% de sobrecoste", afirmó.
Entre los proyectos "fantasma", Hernández citó el abastecimiento en alta del Almanzora –"25 millones prometidos en 2020 y nada"–, la depuradora de Chirivel –"su consejería admitió en julio que estaba lista para licitar, pero solo avanza en municipios del PP"– y el vertido de aguas residuales de Macael y Urrácal, que "lleva cinco meses sin solución". Su crítica más contundente fue la negativa de la Junta a bonificar el agua desalada para 2.000 agricultores de Almería capital y Bajo Andarax, que "pagan el doble" que los 20.000 subsidiados por el Gobierno central. "Es una tremenda injusticia que ustedes podrían resolver", insistió.
Pacheco responde
El consejero Fernández-Pacheco replicó tachando de "paradójicas" las acusaciones. "Usted habla de injusticia, pero es el Gobierno de España quien subvenciona a unos agricultores y a otros no. ¿Por qué no bonifican la desaladora de Mata de Alborán?", cuestionó, acusando al PSOE de "incongruencia".
Sobre las inversiones, defendió que la Junta ejecuta "44,7 millones en 2025 en materia hidráulica, más modernización de regadíos", y enumeró obras en marcha: la potabilizadora de Cuevas de Almanzora (20% ejecutado), el colector de saneamiento del Medio Andarax, y mejoras en redes de Níjar y El Ejido. "Los hechos importan, y los del Gobierno central en Almería son pocos o ninguno", sentenció.
El consejero evitó abordar directamente los 1.300 millones no ejecutados señalados por Hernández, pero insistió en que las cifras socialistas son "anuncios, no realidades". "Nosotros actuamos: la conexión de La Pipa a San Cristóbal en Almanzora ya está concluida", ejemplificó.
La quita de la deuda
El debate también tocó el rechazo de la Junta a la condonación del 50% de la deuda andaluza (19.000 millones) ofrecida por la vicepresidenta Montero. Hernández lo calificó de "traición", argumentando que con esos fondos se resolverían "carencias históricas". Pacheco, sin mencionar la propuesta, centró su réplica en defender la autonomía hidráulica: "La desaladora de Almería es nuestra, no de España. Quieren controlar un recurso estratégico".
La confrontación refleja la polarización en un tema crítico para Almería, donde la agricultura –el 40% del PIB provincial– depende de un agua cada vez más escasa. Mientras el PSOE acusa a la Junta de desidia, el PP responsabiliza a España de "discriminación" en fondos. Con proyectos clave estancados y facturas en alza, los almerienses siguen a la espera de soluciones que trasciendan la batalla política.
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