La llegada de las fiestas de fin de año es, para la gran mayoría de los estudiantes españoles en el extranjero, una oportunidad de reencontrarse con sus familias y amigos. Es el modo ideal de combatir la nostalgia provocada por estar lejos de casa y los afectos, recargando así las baterías para afrontar el resto del semestre universitario con energías renovadas.
No obstante, se trata de un período de alta temporada turística por el regreso a los países de origen de cientos de miles de personas. Esto resulta en precios de billetes de avión y de tren que están muy lejos de las posibilidades económicas de los estudiantes. Un estudiante almeriense de Erasmus debe lidiar ya con los altos costes de la vida fuera de España, en lugares tan diferentes como Francia, Italia e incluso los países escandinavos, por lo que no cuenta con los recursos extra para pagar los cientos de euros que podría costar un viaje de ida y vuelta a España.
Alta demanda y malas conexiones
Al problema de la elevada demanda de viajes en el período festivo de fin de año se suma un problema local: una conectividad deficiente de algunos lugares con los principales centros de llegada de pasajeros a España. Comprar un billete de avión para volver a casa implica, generalmente, llegar a alguno de los principales aeropuertos del país en Madrid o Barcelona, pero desde allí el trayecto hasta Almería, en el corazón de Andalucía, puede requerir entre 6 y 7 horas de tren o autobús porque no existen líneas de alta velocidad que lleguen hasta la ciudad. Eso si se logra conseguir un lugar en los servicios disponibles a finales de diciembre.
Cuando se tienen en cuenta todos estos factores, pasar la Navidad con la familia en casa puede ser un golpe al bolsillo difícil de afrontar para un joven estudiante a tiempo completo. Las alternativas en este caso no abundan, o bien se usan los pocos ahorros con los que se cuente o bien se pide una ayuda adicional a los padres. Este último caso puede estar fuera de discusión, tanto por una cuestión de querer mantener una independencia económica al estar viviendo fuera del hogar familiar como por la mala situación económica, que continúa afectando a miles de personas en Andalucía desde la crisis.
¿Se puede solicitar un microcrédito siendo estudiante?
Este panorama, sin embargo, podría tener una solución adicional: la búsqueda de financiación externa. Actualmente existen muchas entidades que se dedican a ofrecer microcréditos online con mínimos requisitos, lo que los hace ideales para estudiantes que no cuentan con una fuente de ingresos significativa.
Un microcrédito es un préstamo por algunos cientos de euros con un plazo de devolución de tres a cuatro meses, de acuerdo con el importe solicitado. Tienen como contrapartida una tasa de interés muy alta, que los convierte en un buen instrumento únicamente en casos de verdadera necesidad, como el regreso a casa. Debido a que sólo se requiere ser mayor de edad para pedirlos, incluso los estudiantes españoles en el extranjero pueden recurrir a estos créditos para solventar la compra de billetes y regalos.
¿Cuáles son los mejores microcréditos?
Elegir el microcrédito online más conveniente puede ser una tarea engorrosa si no se dispone del tiempo suficiente para hacer un estudio detallado de cada oferta. Para los universitarios que se encuentran en pleno período de exámenes, recurrir a un comparador de préstamos en un sitio especializado puede ser el mecanismo más práctico para encontrar rápidamente las mejores opciones disponibles en el mercado. Estas herramientas sintetizan los factores más importantes a considerar antes de pedir un microcrédito, como el plazo, la tasa de interés y los costes adicionales como las comisiones.
Además, es importante mantenerse al tanto de las promociones y beneficios que las compañías financieras online ofrecen a nuevos clientes. En ciertos casos, es posible acceder a un microcrédito por un importe pequeño a 0% de interés, lo que es la opción ideal para no tener que afrontar el elevado coste adicional que implican las tasas de interés de este tipo de instrumentos crediticios.