Gabriel Amat es la marca

Gabriel Amat fue definido por el presidente del PP de Almería, Javier A. García, y sucesor en el cargo de él mismo, como un maestro, y por el todavía senador y expresidente del PP andaluz, Javier Arenas, como su hermano mayor, pero en realidad, es algo más que eso, es una marca. No es un eslogan, es una realidad.

Después de 28 años al frente del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Gabriel Amat ha presentado su programa electoral para las elecciones municipales, pero no se trata de un programa al uso, sino de un libro de 80 páginas a color que recoge la gestión realizada durante estos años y los proyectos que tiene para el futuro. Un libro que muestra cómo Roquetas de Mar ha pasado de ser un pueblo a una ciudad, en la que incluso hay un hospital en construcción, y una de las 60 en las que menos impuestos se pagan de toda España, y con una tesorería saneada. Tal como él mismo indicaba, después de todo ese tiempo no podía presentar sencillamente un listado de promesas, tenía que presentar un balance del trabajo realizado.

El libro tiene un detalle significativo: el logo del Partido Popular solo aparece en la portada y en la contraportada. Porque Amat es, en realidad, la marca. Una marca basada en la experiencia, en el trabajo, en el respeto y en el cariño por su municipio. Una marca que se ha ganado la confianza de los roqueteros, que le han respaldado mayoritariamente en todas las elecciones. Una marca que se ha convertido en un referente para los demás alcaldes del PP, que ven en él un ejemplo de cómo hacer ciudad. Y si alguien opina que este comentario es una loa injustificable, que no me lo diga a mí, que se lo diga a los miles de roqueteros que desde hace casi tres décadas le confían su voto.

Amat lo tiene claro: no presenta un programa electoral, sino que sigue haciendo ciudad, como hace desde hace 28 años. Y lo hace con humildad y con ilusión, con una cercanía que logra como pocos políticos. Porque como él mismo escribe en la presentación del libro: "parece mentira" que vuelva a ser candidato a la alcaldía de Roquetas de Mar cuando le daban por amortizado desde hace al menos tres lustros. Pero lo es. Sigue siendo alcalde, y vuelve a ser candidato. Y lo es porque sabe que aún tiene mucho que ofrecer a su municipio. Y porque tiene claro que los roqueteros saben reconocer su labor y su compromiso. Por eso, Gabriel Amat es la marca.