Un repertorio de primer nivel, una causa solidaria y la ilusión de un alumnado con ganas de plasmar en un escenario como el Auditorio Municipal Maestro Padilla todas las enseñanzas que durante cinco días han recibido del barítono David Menéndez y del pianista y concertista Giorgio Celenza. El Auditorio alzó el telón anoche a la tradicional gala lírica que ejerce de ‘fiesta de fin clases’ del Curso de Técnica Vocal e Interpretación ‘Costa de Almería’, que se ha desarrollado por quinto año, una vez más con la colaboración del Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial, en esta edición con el añadido de la colaboración de la delegación territorial de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía y de Clasijazz.
La cita contaba además con el sabor solidario que da el saber que todo lo recaudado será destinado a Proyecto Mariposa, asociación sin ánimo de lucro que trabaja para ayudar a personas con cáncer y a sus familias a mejorar en su proceso.
La velada se dividió en dos bloques. En primer lugar algo más centrada en la zarzuela y repertorio español, tras las instrumentales de Haendel, Strauss y Gurney y la segunda más centrada en la ópera de Rossini, Donizetti, Puccini o Ambriose Thomas. Pablo Cano, Francisco Cruz, José Antonio Tejero, Desirée Manzano, María Cruz Clavo, Luis Ariza, Andrea Fernández, Marina Nervión, Pablo Martínez, David Villalba, Mar Salvador, Carla Sampedro y Nerea González salieron a escena brindando con sus voces y su manera de interpretar la música un excelente broche de oro a un curso que ha trascendido las fronteras territoriales para convertirse en un auténtico referente en su sector.
Hay que recordar que se han recibido el triple de solicitudes de las plazas permitidas para el curso, lo que dice mucho del nivel alcanzado. Ha habido un total de trece matriculados para canto y otros cuatro de piano, además de una quince matrículas como oyentes. El curso se ha desarrollado en dos importantes espacios de la cultura almeriense: el Museo Arqueológico y la sede de Clasijazz y, como es habitual, los alumnos provenían de otras provincias, como Asturias, Valencia, Alicante, Murcia o Madrid, entre otras, además del porcentaje habitual reservado a alumnado de Almería y provincia.