En el funeral oficiado este miércoles en la concatedral de La Redonda de Logroño, los féretros de los dos agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil fallecidos tras ser arrollados por un camión en un control aleatorio en la AP-4 en Los Palacios (Sevilla), han sido homenajeados con aplausos.
Varios cientos de personas han recibido los féretros del cabo primero Eneko Lira López, natural de Barakaldo (Vizcaya) y que cumplía este miércoles 37 años, y del guardia civil Juan Jesús López, de 34, nacido en El Ejido (Almería), a las puertas de la concatedral. Los dos ataúdes, portados por compañeros de los fallecidos y acompañados por sus familiares, han sido bendecidos por el obispo de Calahorra y la Calzada-Logroño, Santos Montoya.
Permanecieron a los pies del altar principal, dentro del templo, los féretros sobre los que se había colocado una bandera de España. Antes de finalizar la ceremonia, un texto fue leído por un miembro de la Guardia Civil.
Entre otros, han acudido a la eucaristía el presidente del Ejecutivo riojano, Gonzalo Capellán; el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz.