La huelga convocada por los trabajadores de la banca ha tenido un impacto notable en la provincia de Almería. En las sedes centrales de los principales bancos, los clientes se han visto obligados a esperar entre las 8 y las 10 de la mañana para ser atendidos debido a la reducción del personal en servicio.
Los sindicatos han puesto de manifiesto sus demandas durante esta movilización, destacando la necesidad de un aumento salarial que compense la pérdida de poder adquisitivo experimentada por los trabajadores, especialmente en vista de los considerables beneficios generados por las grandes corporaciones bancarias el año pasado, que ascendieron a 120.000 millones de euros.
La huelga ha sido una expresión de la frustración de los empleados bancarios ante lo que perciben que no están recibiendo una parte justa de los beneficios generados por su arduo trabajo.