FACUA Almería ha conseguido que SegurCaixa Adeslas abone a una socia los 730 euros que le facturó su suministradora de agua por una fuga que hasta tres fontaneros enviados por la aseguradora dejaron sin reparar. La compañía también ha reembolsado a la afectada los casi 500 euros que puso de su bolsillo para pagar a un cuarto fontanero que tuvo que buscar para que solucionase la avería.
María Cristina C. M., vecina de Huércal de Almería, se percató de que tenía una fuga de agua en la fachada de su vivienda, por lo que llamó a SegurCaixa Adeslas, empresa con la que tenía contratado su seguro de hogar, para comunicar el problema y ver si podían darle una solución. Desde la empresa le aseguraron de que acudiría un fontanero al día siguiente entre las 16 a las 18 horas, algo que nunca ocurrió.
La afectada volvió a llamar a la empresa. Con este nuevo aviso envió a un fontanero. Después de picar la fachada en busca de la tubería, le comunicó que no podía arreglarlo porque necesitaba un detector de fugas. Ese mismo día por la tarde acudió a la vivienda un segundo fontanero, quién localizó la fuga pero no pudo acometer la reparación porque tenía otros trabajos agendados a los que no podía faltar.
Al día siguiente acudió a la casa un tercer fontanero que tampoco pudo arreglar la avería. «Me dijo que necesitaba picar la pared a bastante profundidad, y que necesitaba alquilar un martillo eléctrico grande, pero que necesitaba la autorización de la aseguradora porque tenía que alquilarlo. Quedó en que me llamaría para indicarme si lo autorizaban o no», relata María Cristina.
Pasados ya tres días desde que la afectada había llamado a su aseguradora de hogar para dar parte y, después de acudir tres fontaneros diferentes a su vivienda, la avería persistía y ella continuaba con el agua de su casa cortada, pues en el momento que abría la llave de paso empezaba a manar bastante agua hacia la calle. Para más inri, en esos días recibió la visita de un técnico de la suministradora de agua, Aqualia, que le indicó que, o arreglaba la avería en un plazo de cinco días o le cortarían de manera definitiva el suministro.
Tras quejarse por teléfono de la esperpéntica situación que estaba viviendo, SegurCaixa Adeslas le propuso buscar una solución por su cuenta y, posteriormente, aportar las facturas y fotos de la reparación para que le abonasen las cantidades que hubiese tenido que pagar por el arreglo.
Contrató a una empresa para arreglar la avería
María Cristina así lo hizo, y avisó a una empresa que se encargó de todo. Arregló la tubería que tenía la fuga de agua y reparó la fachada de su vivienda que habían tenido que picar hasta dar con el problema. La factura total fue de 496,10 euros.
Como era socia de FACUA desde hacía casi una década, la mujer puso los hechos en conocimiento de la asociación para que reclamase el dinero a SegurCaixa Adeslas en su nombre. El equipo jurídico de la asociación presentó una reclamación y aportó toda la documentación necesaria. En esta ocasión, la aseguradora cumplió su palabra y abonó a la socia los casi 500 euros que había pagado por arreglar la avería. Parecía que todo se había solucionado, pero no fue así.
Un mes después recibió una factura del agua de Aqualia de 730 euros correspondiente al periodo de facturación en el que había ocurrido la avería. El consumo se había disparado por la fuga de agua que se produjo durante los días en que María Cristina estuvo pendiente de la aseguradora para que acometiesen la reparación, algo que nunca ocurrió ya que fue ella quién tuvo que contratar a un tercero para solucionar el problema y ya luego dar traslado de los gastos.
Teniendo en cuenta que las facturas de los trimestres previos oscilaban entre los 42 y los 45 euros, era evidente que el importe de 730 euros no se correspondía al consumo doméstico habitual de su vivienda. Por ello, y para reclamar lo que era suyo, volvió a dirigirse a FACUA Almería para que defendiese sus derechos como consumidora.
La asociación volvió a remitir una reclamación a SegurCaixa Adeslas en la que exigía el reembolso de todo ese dinero a su socia. Para ello, se adjuntaban varias facturas de los trimestres precedentes como demostración de que el exceso de consumo fue debido a la avería que no había sido cubierta por el seguro de hogar contratado con la empresa.
La aseguradora ha contestado a la reclamación de FACUA indicando que «con carácter excepcional y sin que ello suponga vinculación para futuros siniestros», accede a indemnizar a María Cristina con 730 euros por el exceso de consumo sufrido. Asimismo, le traslada sus «sinceras disculpas por las molestias ocasionadas».
De este modo, esta socia de FACUA Almería ha podido recuperar un total de 1.226 euros. Se trata de la suma de la factura que tuvo que pagar a un tercero por arreglar la tubería en su casa (496 euros) y a la factura desorbitada que recibió como consecuencia de la fuga de agua sufrida durante los días que duró la avería (730 euros).
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