Ingeniero de Caminos advierte de las zonas de riesgo potencial en Almería

La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha asolado la provincia de Valencia, dejando un trágico saldo de más de doscientos muertos, ha puesto de manifiesto una cruda realidad: nuestras infraestructuras no están a la altura de los desafíos climáticos actuales. Para profundizar en este tema, hemos conversado con Fernando Rivas, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, quien estuvo presente en una jornada reciente dedicada a analizar la situación actual y futura de las infraestructuras hidráulicas en España.

Rivas expresó su pesar por las víctimas de la DANA: "Desde el colegio, mandamos las máximas condolencias a toda la gente afectada por la DANA, tanto en Valencia como en Málaga y Castilla". Su compromiso es claro: "Hemos hecho una labor de puesta a disposición inmediata para aportar nuestro conocimiento y gestión de recursos".

Durante esta jornada, que reunió a más de 600 profesionales del sector, se discutieron diversas conclusiones sobre cómo mejorar nuestras infraestructuras frente a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. "Es fundamental mejorar la prevención y gestión de catástrofes", subrayó Rivas. "Debemos adelantar acciones para minimizar los riesgos; cualquier actuación después del desastre es simplemente paliativa".

El ingeniero destacó tres puntos esenciales que deben guiar las futuras inversiones en infraestructura:

1. Mejora en la Prevención: Es crucial realizar inversiones preventivas desde el inicio. "Si tenemos obras catalogadas y presupuestadas, debemos dotarlas presupuestariamente para que se ejecuten", afirmó.

2. Respeto a las Directrices: Existe un plan de gestión del riesgo de inundaciones que debe ser respetado. "A menudo se deja un poco de lado", lamentó.

3. Aumento de Inversiones: La inversión en infraestructura debe incrementarse para reducir el impacto de fenómenos climáticos. Rivas enfatizó que es necesario "minimizar el desarrollo urbanístico en zonas inundables".

Zonas Críticas en Almería

Al hablar sobre Almería, Rivas señaló que muchas áreas presentan un alto riesgo potencial significativo de inundación. "En total tenemos 41 arpsis fluviales y 27 costeras identificadas", detalló. Entre ellas, destacó el río Andarax como un área crítica: "Este tramo entre Santa Fe de Mondújar y Pechina tiene alta peligrosidad y riesgo alto".

"Estas áreas deben ser tratadas significativamente", advirtió Rivas. "Es necesario ejecutar las obras hidráulicas necesarias para encauzamiento o laminación". En este sentido, mencionó varios proyectos en fase inicial que requieren atención urgente: “Estamos realizando estudios sobre la laminación del río Antas y adecuación del cauce del río Adra”.

“En la cuenca mediterránea tenemos episodios de gotas frías, parecido a lo de Valencia”, señaló. Detallando que “las actuaciones en las áreas más significativas están realizadas o realizándose, las cuencas mediterráneas andaluzas son unos 20.000 kilómetros cuadrados. El 30% de la superficie está regulada. Tenemos 14 embalses, es decir, está bastante controlado, las áreas de riesgo están identificadas y se tratan”. Mencionó en concreto obras en mantenimiento de cauces en Río Nacimiento, Rambla del Cabo, La Estanquera, Delfa, Costalillo, Río Chico, Río Grande, Río Aguas, Alcolea, Almanzora...” entre otros.

Afirma el ingeniero que “en los últimos cinco años ha habido una inversión creciente, sobre todo por los fondos FEDER, y en otra parte también porque ya sí se está aplicando al 100% el canon del agua”, pero “no es suficiente”, a pesar de que insiste en que “se está ejecutando” y “hacen falta muchas más ejecuciones de obra hidráulica”.

En Almería se está realizando un estudio de la laminación de avenida del río Antas, la prevención de inundaciones y adecuación del cauce del río Adra, y el encauceamiento de Rambla-Charcones y cauce del Pago del Común, “que son los tres puntos que, a lo mejor con una peligrosidad algo menor, se considera que empieza a estar ya a niveles suficientes como para necesitar esta laminación o esta prevención de inundaciones en el futuro. Si están en fase todavía embrionaria, pues es lo que decimos. Vale que esté el estudio de proyecto, pero hay que darle un empujón para que el día de mañana no nos veamos en la misma situación sin estar la estructura hecha”.

Urbanismo e Infraestructura

Un aspecto crucial discutido fue el papel que juegan los ingenieros en los planes de ordenación urbana. Rivas argumentó que deberían tener mayor influencia: "Los ingenieros deben liderar la gestión de inversiones en infraestructuras hidráulicas". Insistió en que su experiencia es vital para evitar construir en zonas vulnerables.

"En España hay alrededor de tres millones de personas viviendo en zonas con riesgo potencial significativo de inundación", alertó Rivas. Esto pone aún más presión sobre la necesidad urgente de contar con ingenieros competentes dentro del ámbito municipal.

Cambio Climático

El cambio climático es otro factor clave que afecta las decisiones actuales sobre infraestructura. Rivas reconoció que hay menos lluvias pero cuando estas ocurren son mucho más intensas: “Debemos actualizar nuestros índices de seguridad porque los datos históricos ya no son suficientes”. "Hay valores que, durante el cambio climático, se están arrojando parámetros de lluvias y de avenidas mucho mayores de los que estábamos considerando o con mayor frecuencia. Al final, un ingeniero de camino es un gestor de riesgo también y planificamos…, no existe el riesgo cero".

Se refirió también a la importancia de construir tanques de tormenta para almacenar agua durante avenidas extremas: “Faltan muchísimos tanques”, dijo. Sin embargo, estos proyectos suelen quedar relegados frente a otras obras más visibles.

“Las infraestructuras hidráulicas salvan vidas”, insistió Rivas al final. “Falta inversión pública”. Esta declaración resuena especialmente tras los recientes desastres provocados por fenómenos meteorológicos extremos.

Fernando Rivas revela un panorama preocupante pero también lleno de oportunidades si se actúa con responsabilidad e inversión adecuada. Las lecciones aprendidas tras la DANA deben ser aplicadas urgentemente para prevenir futuras tragedias.

“Tenemos el conocimiento, tenemos los medios”, concluyó Rivas con determinación. “Ahora solo falta inversión”. En un momento crítico donde se están elaborando presupuestos para 2025, su mensaje es claro: invertir en infraestructuras hidráulicas no solo es una cuestión técnica; es una cuestión vital para salvar vidas y proteger comunidades enteras ante el embate inminente del cambio climático.