El presidente de la Diputación, Javier A. García, afirma que Almería no espera nada del Gobierno central que preside Pedro Sánchez, a quien le pide que "por lo menos no estorbe". En esta entrevista explica cómo quiere recuperar las marcas "Sabores Almería" y "Costa de Almería", y las trabas que para activar definitivamente el Plan Almería aprobado para reactivar la provincia tras el COVID19 está encontrando por parte del Gobierno de España, que no deja licitar obra pública.
El presidente de la Diputación de Almería, Javier A. García (PP), solo le pide una cosa al Gobierno de España que ostentan el PSOE y Unidas Podemos “que no estorben” porque con motivo de la crisis sanitaria del COVID19 que ha devenido en crisis económica “Almería no ha recibido nada, ni podemos esperar nada”.
En esta entrevista realizada el jueves, y por tanto antes de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, entrara en detalles sobre los turnos de desconfinamiento, García valoraba lo anunciado hasta el momento como “improvisación”, y esperaba que “rectifique porque solo acierta cuando rectifica”.
En todo caso, el presidente de la Diputación pone en valor que para su Plan Almería, dotado de 111,5 millones de euros, y que se enfoca a la protección social y a la reactivación económica “consultamos con todos los alcaldes, con pymes, autónomos, Asempal, Cámara, sindicatos, con tejido social, con los grupos políticos y con los funcionarios de la casa”, mientras que el presidente Pedro Sánchez (PSOE) no ha consultado con nadie. Se da la circunstancia de que el desconfinamiento se plantea por provincias, pero ni las diputaciones, ni los ayuntamientos han sido escuchados, recuerda el presidente, que añade que al frente de las diputaciones de toda España está un socialista –alcalde de Jaén- y él como vicepresidente.
García destaca que “la Diputación tiene una radiografía exacta de la provincia” por lo que resultaría un elemento fundamental a la hora de tomar cualquier decisión, y no entienden por qué el Gobierno tiene “orillados” a los municipios pequeños, de los que ésta es su reprentante.
Fruto de esta falta de diálogo es que el plan de Sánchez, en lo referido a aperturas de comercio y hostelería tampoco gusta al presidente de Diputación, pero porque eso es lo que le han transmitido desde el sector.
Pero hay más cuestiones con las que García está en desacuerdo, y que tienen que ver con no haber escuchado a estas instituciones. Por ejemplo, el Plan Almería contempla una importante inversión en obra pública, pero ésta no puede iniciarse porque el Gobierno de España tiene prohibidas las licitaciones, algo que no entiende porque sí se autoriza que las obras iniciadas continúen “no hay ni un solo motivo” para argumentar lo contrario.
A eso le une que “solo nos autorizan a gastar el 20% del superávit, es decir, de lo que hemos ahorrado”. Lo cierto es que el presidente se teme lo peor tras escuchar al alcalde socialista de Dos Hermanas (Sevilla) animar a que el superávit sea entregado al Gobierno central “no solo no nos dan un solo céntimo, sino que aparte, nos roban, algo que es nuestro, que es de nuestra buena gestión, y que debe ser reinvertido en los propios almerienses porque tenemos un proyecto y un plan… el presidente del Gobierno lanza a su alcalde de cabecera para que tire ese globo sonda”.
Uniendo ambas cuestiones, la de no poder licitar –y por tanto invertir- y limitar el gasto del superávit, García sospecha que “nos quiera meter la mano en las cuentas de las corporaciones locales y la Diputación de Almería”.
El presidente de la Diputación, por medio del Plan Almería, mantiene la apuesta por la promoción de “Costa de Almería”, que “nos ha permitido batir todos los récord turísticos de aquí para atrás” y “no nos vamos a permitir el lujo de que esa marca caiga”.
Lo mismo puede decirse de la otra marca provincial, la de “Sabores Almería”, un auténtico referente de la gastronomía gourmet, que será empujada de nuevo con el plan presentado hace una semana.
Precisamente, y mientras llega el momento de volver a vender fuera de la provincia ambas marcas, García anima con intensidad a que los almerienses nos movamos por nuestra tierra dentro de los parámetros que marca la normativa del COVID19, con el fin de activar la economía local, yendo a los bares de aquí, a los restaurantes y hoteles almerienses, consumiendo productos locales. “Queremos potenciar el turismo de Almería y en Almería, y también potenciarlo a nivel andaluz y de las provincias limítrofes”.
García destaca que “Almería es un destino seguro” y para ello pone en evidencia un dato fundamental, y es que siendo la agricultura su principal base económica, y con el movimiento de personas constante que ha habido a diario por ello, muy superior al de otras provincias, resulta que es una de las menos perjudicadas por los contagios del COVID19.
Un hecho llamativo es que mientras el Gobierno central ha tenido dificultades para hacerse con mascarillas y EPI, la Diputación de Almería las consiguió antes, y eso es porque, como recuerda el presidente, “dos días antes” que Sánchez, ya había firmado el Decreto de Emergencia Sanitaria y habían comenzado a tomarse medidas, y “el 16 de marzo empezamos a hacer el Plan Almería e hicimos el primer pedido de mascarillas y trajes EPI”.
Concluye afirmando que “lo digo con el corazón, no esperamos nada del Gobierno de España, simplemente esperamos que no estorbe, que se quite”.