El Partido Popular lleva siete años dándole la espalda a las necesidades de Almería sin desarrollar las competencias que tiene la Junta de Andalucía en cuestiones como vivienda, sanidad, dependencia, educación, agua, carreteras o patrimonio cultural e histórico, que vienen expresamente establecidas en nuestro Estatuto de Autonomía.
Se mire a donde se mire, el Gobierno de Moreno Bonilla se ha desentendido no sólo de sus obligaciones, sino también de sus propios compromisos con la provincia cuando actuaba desde la oposición. Los ejemplos dan para escribir un libro, pero hoy me quiero detener en algunos de ellos que, por su trascendencia mediática, han ocupado infinidad de titulares.
Hace ahora ocho años que el entonces alcalde de Almería, Ramón Fernández- Pacheco, aseguraba que su equipo de Gobierno ya estaba trabajando en la restauración del Cable Francés y le exigía a la Junta que actuara en el Cable Inglés o lo haría él.
No, no le vamos a exigir al Ayuntamiento que cumpla ahora con este brindis al sol del que hoy es consejero de Agricultura en el Gobierno andaluz de Moreno Bonilla, pero no estaría de más que se interesara por saber cuánto dinero va a poner su gobierno para ejecutar las obras de la tercera fase del Cable Inglés, que ya cuentan con financiación del Gobierno de España. De paso, también podría acelerar lo que sea que estuviera haciendo cuando estaba al frente del Ayuntamiento para rehabilitar el Cable Francés.
De la misma manera, cuando ha podido abaratar el precio de los vuelos con Madrid y Barcelona, el Partido Popular ha renunciado a activar la ‘palanca’ de la obligación de servicio público de esas rutas aéreas, tal y como se comprometió en el Parlamento andaluz en 2022. ¿Por qué no lo hace? ¿Por qué no cumple ese compromiso?. La respuesta es sencilla: tendría que hacerse cargo del coste, como ocurre con la línea aérea de Sevilla, y debe ser que eso no se lo merecen los almerienses y las almerienses.
Como si de lo que no quisiera hablar el Partido Popular no existiera, Moreno Bonilla también ha decepcionado a la provincia con su negativa a ejecutar el Puerto Seco de Níjar, el acceso Norte a la capital desde el enlace entre la A7 y la A92 que ejecuta el Gobierno de España o a finalizar la autovía del Almanzora hasta Baza.
Aquel eslogan de ‘Juanma lo haría’ no es más que papel mojado a día de hoy. Siete años dan para mucho, si se quiere. Sólo hay que mirar a las obras que ya ha ejecutado o tiene en marcha el Gobierno de España para comprobar la decepción o el compromiso de unos y de otros con nuestra tierra: tapiar túneles o volar hacia el futuro.