En un intento por poner fin a más de dos décadas de litigios y controversias, la Junta de Andalucía ha anunciado la convocatoria de una comisión mixta de seguimiento para la recuperación de la playa del Algarrobico, programada para el próximo 4 de marzo. Esta reunión bilateral con el Gobierno central se centrará en encontrar una "solución rápida, real y efectiva" para la demolición del hotel ilegal que se alza en este paraje natural de Carboneras, Almería.
La convocatoria fue anunciada por la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, quien subrayó la importancia de abordar esta cuestión a través del diálogo y la colaboración entre ambas administraciones. "Desde el Gobierno andaluz optamos siempre por la vía del diálogo; preferimos el diálogo antes que el conflicto", declaró España en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
El hotel del Algarrobico, un símbolo de la especulación urbanística y la degradación ambiental, ha sido objeto de innumerables sentencias judiciales que han declarado su construcción ilegal desde su inicio en 2003. Situado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, el complejo hotelero ha enfrentado una larga batalla legal entre la empresa promotora, Azata del Sol, y las administraciones públicas, que han buscado su demolición para devolver al entorno su estado natural.
El anuncio de la reunión viene en un contexto de tensión entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía, especialmente después de que el Ejecutivo central anunciara su intención de expropiar los terrenos para proceder al derribo del hotel en un plazo de cinco meses. Sin embargo, la Junta ha mostrado su reticencia a esta vía, insistiendo en que la nulidad de la licencia otorgada por el Ayuntamiento de Carboneras es el camino más expedito y legalmente sostenible, según acuerdos previos en la comisión de seguimiento.
España ha recordado que la Junta ha mantenido contacto con el Ayuntamiento de Carboneras, ofreciendo colaboración para "llevar a cabo esa ejecución de sentencia en cuanto a la revisión de oficio de la licencia" del hotel. La portavoz también ha señalado que esta es una problemática "heredada de los anteriores gobiernos socialistas", subrayando la necesidad de pragmatismo y realismo en la búsqueda de soluciones.
La comisión mixta del 4 de marzo se presenta como una oportunidad para aclarar las estrategias y compromisos de ambas partes. La Junta espera que esta reunión pueda conducir a una acción concertada que no solo resuelva el problema del Algarrobico, sino que también sirva como precedente para la protección y recuperación de otros espacios naturales amenazados por la especulación inmobiliaria.
El Gobierno central, por su parte, ha mantenido su postura de expropiación como medida para acelerar el proceso, aunque ha abierto la puerta al diálogo en esta comisión. La vicepresidenta María Jesús Montero ha instado a la Junta a actuar de manera coordinada para que la demolición sea completa y efectiva, afirmando que, de no haber colaboración, el Gobierno buscaría "alternativas" para desbloquear el proceso.
Esta convocatoria es vista por muchos como un paso crucial hacia la resolución de un conflicto que ha marcado la agenda medioambiental española durante años, afectando a la percepción pública sobre la gestión del patrimonio natural y la legalidad en el desarrollo urbanístico del litoral. La sociedad y las organizaciones ecologistas siguen con atención cada desarrollo, esperando que esta reunión marque el inicio de la demolición del que ha sido denominado "monumento a la degradación ambiental".