Un hombre de 35 años, acusado de asesinar a golpes a su tío, ha asegurado ante un jurado popular que se agredieron mutuamente y que había bebido y consumido cocaína y tranquilizantes antes del crimen. El hecho ocurrió en la noche del 20 de agosto de 2021 en la provincia de Almería.
El acusado, que ha reconocido ser consumidor habitual de cocaína, aseguró que se encontraba en un estado de ebriedad y que había consumido 4 o 5 gramos de cocaína antes de llegar a un local en Aguadulce, en Roquetas de Mar. También admitió haber tomado Tranxilium y Tranquimazin debido a su sistema nervioso "tocado" y a los movimientos "involuntarios muy dolorosos" que sufría.
Según el acusado, la víctima comenzó a llamarlo de forma "insistente" y él accedió a recogerlo en San Isidro, en Níjar, para llevarlo a un "pub-tetería" en Almería. Allí, aseguró que comenzaron a consumir cocaína y bebidas alcohólicas, y que la víctima se empeñó en conducir su coche.
El acusado aseguró que la víctima se bajó a orinar en el arcén y le quitó las llaves del vehículo, lo golpeó en la cara y comenzó un forcejeo entre ambos. El vídeo grabado por una familia que paró en el lugar muestra al acusado golpeando a la víctima mientras éste permanecía en el suelo.
El acusado admitió que no recordaba todo lo que sucedió, pero aseguró que su intención era presentarse en la Comisaría sin esperar a un abogado ni a nada. Sin embargo, el agente del Grupo de Homicidios recordó que varios testigos habían visto a una persona golpeando insistentemente a otro varón en la salida de la autovía A-7 hacia El Toyo y Retamar.
La investigación reveló que la suegra del acusado había sido amenazada por él y que su hija había manifestado que su tío y el procesado habían tenido problemas por el dinero gastado en las tragaperras. El procesado fue detenido en una plaza de Almería junto a su pareja, cuando iban a recoger el coche que aún tenía manchas de sangre en el interior y en la parte trasera derecha exterior.