Los datos los ha facilitado ASAJA, que advierte lo que supondrá el nuevo incremento a 1.080 euros
La patronal agrícola Asaja ha señalado este miércoles que el incremento de los costes salariales unido a los "efectos nefastos" de la reforma laboral ha hecho caer "en 10.100" el número de empleos en el sector agrícola de Almería, por lo que consideran que la última subida del salario mínimo interprofesional (SMI) sobre la actividad agraria será "dramático".
En una nota, la entidad ha asegurado que "no está en contra de que los trabajadores tengan un salario acorde a la realidad actual que vivimos", pero "sí de que los empresarios agrarios soporten incremento tras incremento de los costes salariales sin ningún tipo de compensación o ayuda para afrontar los mismos".
En esta línea, han apuntado que el SMI ha aumentado en 344 euros en los últimos cinco años "con el consiguiente incremento en las bases mínimas de cotización"; un "disparado incremento de los costes salariales" al que se unen la subida de precios "de prácticamente todos los bienes de producción".
"Con unos costes de producción desorbitados y sin margen de maniobra para poner precio a lo que los agricultores y ganaderos producen, la viabilidad del sector atraviesa un momento crítico y se dispara el número de explotaciones agrarias que se ven abocadas al cierre", han apuntado desde la organización agraria.
Según los datos trasladados por Asaja, en Almería quedan actualmente unos 73.000 empleos de la agricultura, "lo que supone una disminución del 12 por ciento en el último año", toda vez que "el peso del empleo agrícola de la provincia en los últimos dos años disminuye hasta el 23 por ciento respecto al resto de sectores productivos, con una disminución frente al año anterior del tres por ciento".
Así, según la patronal, "solo con los efectos de la anterior subida del SMI en febrero 2022 se perdieron 25.000 empleos en el campo", de modo que las consecuencias de esta nueva subida "están aún por cuantificar, pero podemos adelantar que va a tener una repercusión muy negativa en los convenios colectivos del campo que se están negociando a nivel provincial".
Para Asaja, la elevación del SMI supone "una intromisión del Gobierno en la independencia de la negociación a la que resta margen de maniobra a sus legítimos representantes", esto es, empresarios y trabajadores.
Igualmente, creen que este tipo de subidas "reiteradas" pueden "conllevar otras, no tan deseadas, como son las subidas en el precio de los alimentos", algo que, según han destacado, "el propio Gobierno está intentando combatir con la reciente puesta en marcha de la bajada del IVA para algunos productos básicos de la cesta de la compra".