La Comisión de Violencia de género hace balance semestral

La sede del Instituto Andaluz de la Mujer en Almería ha acogido la celebración de la Comisión de Seguimiento contra la Violencia de Género, que se celebra con carácter semestral. Se trata de un encuentro institucional que se engloba en el protocolo de coordinación para mejorar las actuaciones en esta materia. Una herramienta en la que se establece el diseño de una red de circuitos de intervención con las víctimas de violencia de género que garantiza la coordinación entre distintas administraciones como Junta de Andalucía, Gobierno de España, Diputación provincial, fuerzas de seguridad, tribunales de Justicia, así como agentes sociales y económicos.

La reunión ha estado presidida por la coordinadora provincial del IAM, María del Mar Esparza, y ha contado con la presencia del delegado de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Francisco Bellido, la diputada de Igualdad, Ana Lourdes Ramírez, la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Almería, Raquel Contreras, así como el resto de las personas que pertenecen a la citada comisión.

Durante el encuentro María del Mar Esparza ha destacado “la importancia de seguir sumando esfuerzos, de trabajar de forma coordinada, así como buscar cohesión y homogeneización en la creación de criterios y directrices comunes”. La coordinadora provincial ha recibido la felicitación de todas las administraciones por el esfuerzo realizado por el IAM, a través de la puesta en marcha de las comisiones de trabajo, que han sido una apuesta clave de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.

Esparza ha reconocido que “el balance semestral ha sido muy positivo, ya que se han recogido actuaciones y propuestas de todas las administraciones para seguir trabajando unidos en materia de Igualdad y lograr erradicar la violencia de género”. La coordinadora provincial ha puesto sobre la mesa los objetivos prioritarios de estas comisiones que “son conocer de forma interdisciplinar los recursos, establecer circuitos de atención y asistencia que no victimicen a las mujeres, así como formar al personal técnico que desarrolle funciones de prevención y ejecutar las estrategias adoptadas”.