Ha respondido a preguntas del PSOE sobre la tardanza que supuestamente costó dos vidas
La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha defendido este jueves la gestión de su departamento ante las denuncias por la tardanza de las ambulancias en atender a dos personas que fallecieron en Almería capital y en El Alquián el pasado mes de agosto.
García ha comparecido en el Parlamento andaluz a petición del grupo socialista, que ha acusado al Gobierno de provocar un “gravísimo apagón programado” en la sanidad almeriense y de poner en riesgo la vida de los ciudadanos.
Según el PSOE, el 27 de agosto un hombre murió en una calle del centro histórico de Almería mientras esperaba atención médica durante 40 minutos, pese a haber un centro sanitario a 300 metros. Asimismo, el 31 de agosto una vecina de El Alquián también falleció tras esperar 45 minutos la llegada de una ambulancia.
La consejera ha negado estas afirmaciones y ha asegurado que, según los datos del registro de llamadas al 061, la ambulancia tardó 16 minutos en el primer caso y siete minutos en el segundo. Ha lamentado “enormemente” las muertes y ha dado el pésame a las familias, pero ha atribuido la demora a que “todos los recursos estaban ocupados” y ha dicho que es “imposible” tener un recurso de urgencia para cada urgencia.
García ha anunciado que trasladará toda la información a la Fiscalía y ha criticado al PSOE por “mentir y asustar a la población” con un tema tan importante como la salud. Ha afirmado que su gobierno es “transparente” y reconoce los errores y los déficit, pero trabaja para solucionarlos.
El parlamentario socialista Juan Antonio Lorenzo ha reprochado a la consejera que no se tome en serio su responsabilidad y le ha pedido que no juegue con la salud de los almerienses. Ha denunciado que los centros de salud ya no tienen citas disponibles, se han cerrado consultas por falta de médicos y hay ausencia de pruebas diagnósticas. Ha exigido al Gobierno que refuerce los recursos sanitarios y garantice una atención digna y de calidad.