La reciente llegada de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado una huella significativa en la comarca de Almanzora, donde las precipitaciones han sido especialmente intensas. A pesar de que los daños materiales han sido mínimos, el desbordamiento del río Almanzora ha permitido aliviar la crítica situación del Pantano de Cuevas, que ha visto aumentar su capacidad en casi 8 hectómetros cúbicos en cuestión de horas.
Las cifras registradas durante este fenómeno meteorológico son sorprendentes. En Lucar, se recogieron hasta 160 litros por metro cuadrado en un solo día, lo que ha llevado al río a desbordarse en varias localidades, como Purchena y Tíjola. En Armuña, el caudal del Almanzora inundó campos y provocó el corte de carreteras, mientras que en Serón se reportó un socavón que interrumpió el tráfico en la variante.
El impacto del agua no se limitó a las vías; en Olula del Río, las lluvias inundaron tanto el pabellón municipal como la zona ferial. En el curso medio del río, las imágenes capturadas en Cantoria muestran cómo el caudal alcanzó alturas impresionantes, llegando a medir hasta 2,5 metros. Esta crecida también resultó en un aporte significativo al Pantano de Cuevas de la Almanzora, con un flujo de hasta 400 cúbicos por segundo.
Sin embargo, no todo ha sido positivo. En la costa, el temporal de Levante ha causado estragos en la playa naturista de Vera, erosionando gran parte de su extensión debido a la falta de un espigón que proteja esta zona costera.
A medida que las aguas comienzan a estabilizarse y la situación se normaliza en la comarca de Almanzora, los habitantes reflexionan sobre los efectos devastadores pero también sobre las oportunidades que estas lluvias han traído para recuperar recursos hídricos vitales para la agricultura y otros sectores locales.