El estudio 'Discriminación racial en el ámbito de la vivienda y los asentamientos informales' elaborado por el Ministerio de Igualdad indica que nueve de cada diez personas que residen en infraviviendas en la Comarca de Níjar y en El Ejido (Almería), entre otros, pertenecen "a algún grupo étnico que sufre con mas asiduidad la discriminación racial".
El trabajo de campo realizado, recopilando información de las personas que viven en estos asentamientos, así como de técnicas de ONG y servicios sociales, estima que unas 6.500 personas residen en los asentamientos estudiados, además de en Níjar y El Ejido, en seis ciudades como Almería, Madrid, Barcelona, P Huelva, Granada y Parla y ocho asentamientos como La Cañada Real y Las Sabinas en Madrid; el Gorg en Badalona y algunos asentamientos en la ciudad de Barcelona; y en Lepe y Moguer.
El estudio, que aborda, entre otras realidades, la que se produce en los diferentes asentamientos situados en entornos agrícolas de la provincia, se ha presentado este jueves en la subdelegación del Gobierno en Almería.
La presentación ha contado con la presencia de la directora general para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, Rita Bosaho, junto al subdirector general, Nicolás Marugán y la responsable del área de investigación y evaluación de Provivienda, Elena Martínez Goytre, entidad encargada de la realización del estudio.
El subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, ha dado la bienvenida a los asistentes a la Subdelegación del Gobierno en Almería, que acoge las dos últimas jornadas de la II Semana Antirracista organizada por el Ministerio de Igualdad, marco en el que se encuadra la presentación del citado estudio.
Promovido, financiado y coordinado por el Ministerio de Igualdad a través de la Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial y realizado por la Asociación Provivienda en colaboración con Andalucía Acoge, la investigación es una aproximación pionera en el sector público al estudio de la discriminación racial en el ámbito de la vivienda y los asentamientos informales.
PRINCIPALES ESTEREOTIPOS
Los principales estereotipos y prejuicios en el acceso a la vivienda que se extraen del análisis del trabajo de campo "son la presunción de precariedad económica y del mal uso del inmueble por parte del arrendatario", ha afirmado Rita Bosaho.
Mientras que el primero se asocia a que las personas de determinados grupos étnicos y poblacionales que sufren con más asiduidad la discriminación racial, tienen peores condiciones laborales o insuficiencia de ingresos para hacerse cargo de una vivienda y los gastos asociados a esta, el mal uso del inmueble refleja los prejuicios de las personas propietarias sobre los posibles desperfectos que sufriría su inmueble al alquilar la vivienda a personas de un determinado grupo étnico o poblacional.
"Estos prejuicios se traducen en un trato diferencial que desemboca en mayores dificultades o incluso en el bloqueo total al acceso y permanencia en la vivienda", ha remarcado.
En el análisis de las entrevistas, se ha identificado que la apariencia física o color de piel, la vestimenta o indumentaria, el nombre o apellido y el idioma o acento nativo, son los principales desencadenantes que permiten identificar a la persona.
"Mediante estos desencadenantes se activan los prejuicios con respecto a ese grupo social o étnico durante la búsqueda o solicitud de una vivienda", ha afirmado Bosaho, ya sea "al hablar por teléfono, entregar la documentación a la persona propietaria o inmobiliaria, o al visitar la vivienda", ha trasladado.
Los resultados del estudio reflejan una pluralidad de manifestaciones de la discriminación racial en el ámbito de la vivienda, basadas principalmente en la obstaculización por parte de agencias inmobiliarias o particulares para poder acceder a la vivienda, ofreciendo viviendas en peores condiciones o de menor calidad que a otros demandantes, ubicadas en zonas periféricas o vulnerables dentro de las ciudades, lo que, en muchos casos, genera concentración espacial y territorial de los grupos étnicos y poblacionales que son objeto de discriminación racial y que también da lugar a la concentración escolar.
Los resultados del estudio coinciden en que existe una infradenuncia generalizada de la discriminación racial entre los distintos grupos étnicos y poblacionales entrevistados, entre los cuales la dificultad de contar con pruebas suficientes para demostrar que se ha sufrido discriminación emerge como uno de los más relevantes.
Los asentamientos informales tienen relación con la incapacidad del sistema de provisión de vivienda de dar una solución a los problemas de exclusión y racismo. "Este último es un elemento estructural que atraviesa los asentamientos y se traduce en la heterogeneidad de procesos de entrada, de salida y la manera de habitarlos", ha señalado la investigadora.
"Hay una falta de previsión de soluciones efectivas para los asentamientos que durante los últimos años se ha cronificado. Las condiciones de vida que traen consigo los asentamientos informales suponen una vulneración de los derechos humanos de las personas pobladoras", ha señalado Martínez Goytre, quien ha añadido que "la persistencia de este tipo de espacios, destinados casi exclusivamente a estos grupos étnicos y poblacionales, es una muestra del racismo estructural que los sustenta".
RECOMENDACIONES
El estudio concluye con una serie de recomendaciones para paliar el problema de la falta de acceso a una vivienda digna a causa de la discriminación racial, como puede ser la aprobación de la proposición de una Ley para la Igualdad de Trato y la No Discriminación; el diseño de campañas específicas de sensibilización e información; la implementación de programas de intermediación en el mercado de la vivienda en alquiler; la creación, refuerzo e impulso de los canales, recursos y mecanismos institucionales de denuncia; o facilitar más recursos humanos y económicos para el acompañamiento de las personas que sufren la discriminación racial, reduciendo los elementos que provocan la infradenuncia.
En lo que se refiere al ámbito de los asentamientos informales, el estudio recomienda la erradicación de los asentamientos a través de mecanismos de coordinación y de un Plan de Intervención Integral que impulse soluciones habitacionales dignas para las personas pobladoras; a la vez que pide que se garantice el empadronamiento de las personas pobladoras eliminando barreras y obstáculos en el procedimiento.
La II Semana Antirracista concluirá este viernes en Almería con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica y con la presencia de la secretaria de Estado de igualdad y contra la violencia de género, Ángela Rodríguez, la directora general para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, Rita Bosaho, y la alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez-Felices, que participarán en la clausura.