Las máquinas tragaperras clásicas fueron inicialmente las más populares en las salas de juego, en las que dominaron las preferencias de los jugadores. Incluso siguen siendo tan populares que hasta la fecha se mantiene el estereotipo extendido mundialmente de las tragaperras.
El común de las personas, al hablarle de las máquinas tragaperras, imagina tres carretes giratorios y símbolos de frutas girando muy rápidamente. Está claro que ese tipo de juego ha cambiado desde hace mucho gracias a la tecnología que se ha implementado.
Las tragaperras modernas muestran gráficos en 3D, funciones de entretenimiento y animaciones emocionantes que te hacen sentir dentro del mismo juego. Por otro lado, las clásicas máquinas tragaperras están presentes más en las tiendas de reliquias que en los propios casinos.
Cabe decir que la máquina tragaperras es, principalmente, un juego clásico que presenta tres carretes, una línea de pago y símbolos de frutas. Por ejemplo, hasta la década de 1970, todas las tragaperras eran mecánicas y funcionaban con carretes.
En tanto, las máquinas tragaperras de vídeo surgieron a mediados de la década de 1970. Aunque introdujeron la tecnología de video en las salas de juego, muchas de las primeras máquinas tragaperras de vídeo también eran clásicas.
Fue entonces que Charles Fey desarrolló la primera máquina tragaperras en San Francisco, California en 1895, a la cual llamó Liberty Bell y tenía tres carretes y cinco símbolos, incluyendo un diamante, una herradura, un corazón, una pala y una Liberty Bell.
Ojo que hasta entonces las tragaperras no realizaban pagos automáticos, pero Fey hizo posible que las máquinas pueden entregar hasta $0.50 por tres Liberty Bells en una línea. De esta manera se convirtió en precursor de la nueva generación de máquinas tragaperras que empezaron a hacerse populares en locales de Estados Unidos.
No obstante, en el momento en que las máquinas tragaperras llegaban a un punto máximo, las tragaperras de vídeo comenzaron a ingresar en las salas de juego.
Fue Fortune Coin Co. la que produjo la primera máquina tragamonedas de video en 1976. Su invento tenía un monitor de televisión de 19 pulgadas que servía como pantalla y placas lógicas que controlaban todas las acciones de apuestas. Aunque estéticamente no era importante, significó el inicio de una nueva etapa en este tipo de máquinas.
Las máquinas tragaperras de video les dieron a los proveedores de juegos la capacidad de producir gráficos, animaciones y, eventualmente, funciones. En la década de 1990 estas comenzaron a llegar a los casinos. Fue así que se convirtieron en un éxito al ofrecer a los jugadores más oportunidades de ganar en una sola ronda.
Las máquinas tragaperras de video ya han superado a las clásicas. Las tragaperras en línea con dinero real ofrecerían a los jugadores otra opción cuando se lanzaron a mediados de la década de 1990. En tanto, las tragaperras online utilizan principalmente el mismo tipo de programación que las de video. Estas se encuentran disponibles en línea en lugar de en los casinos tradicionales.
Los jugadores no tienen que salir de casa para jugar a estos juegos. En su lugar, simplemente necesitan un dispositivo con capacidad para Internet, como un teléfono inteligente, tableta o computadora. De esta manera ha evolucionado el juego de las máquinas tragaperras, desde aquellos viejos aparatos que ocupaban grandes espacios en los casinos hasta el mundo virtual.
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