La sobreexplotación de agua en Almería está causando subsidencia del terreno, lo que preocupa a los expertos. Los Planes Especiales de Sequía no abordan la escasez estructural y los invernaderos están agotando los recursos acuíferos. La disminución de los caudales ecológicos aumenta el riesgo de contaminación y hay preocupaciones sobre la calidad del agua para consumo humano. España es uno de los países con más casos de subsidencia por extracción de agua, lo que puede dañar edificaciones e infraestructuras.
Almería, conocida por sus tierras fértiles y su rica historia agrícola, se enfrenta a una amenaza que va más allá de la sequía: la extracción desmedida de agua que está hundiendo la provincia. El fenómeno de subsidencia, vinculado directamente a la sobreexplotación de recursos hídricos, se ha convertido en una realidad que preocupa a los expertos.
El “Estudio de la subsidiencia del terreno producida por la explotación de acuíferos mediante datos de Interferometría Radar Satélite” es la tesis doctoral del ingeniero geólogo Pablo Ezquerdo Martín, y es la principal fuente en la que se basa la memoria de la “Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula informe ambiental estratégico conjunto de la revisión de los Planes Especiales de Sequía de las Demarcaciones Hidrográficas Intercomunitarias, Ceuta y Melilla”, consultado por Noticias de Almería.
CLAVES
1. Estudio revela el fenómeno de subsidencia en Almería debido a la sobreexplotación de recursos hídricos.
2. Revisión de los Planes Especiales de Sequía en España en 2023.
3. Los planes no abordan la escasez estructural y generan preocupación en la gestión del problema en Almería.
4. Extracción de agua para irrigación de invernaderos agota los recursos acuíferos subterráneos.
5. Disminución de caudales ecológicos aumenta vulnerabilidad del ecosistema ante sequía prolongada.
6. Peligro potencial de contaminación del agua bruta utilizada para abastecimiento urbano.
7. Movilización de recursos subterráneos sin evaluar adecuadamente la calidad del agua extraída.
8. Riesgo de subsidencia del terreno y peligros asociados a la extracción excesiva de agua.
9. España es el sexto país con casos detectados de subsidencia por extracción de agua.
Los Planes Especiales de Sequía, instrumentos diseñados para minimizar los impactos de episodios secos en diversas demarcaciones hidrográficas de España, están siendo revisados en 2023. La Dirección General del Agua ha solicitado la evaluación ambiental estratégica simplificada de estos planes, abarcando desde el Cantábrico hasta el Guadalquivir y el Ebro. Sin embargo, estos planes no abordan la escasez estructural, dejando un vacío preocupante en la gestión de problemas de larga duración, como el que afecta a Almería.
La extracción de agua en los Pozos de Bernal y otros puntos de la región se realiza no solo para el abastecimiento humano, sino principalmente para la irrigación de los vastos invernaderos que caracterizan el paisaje. Estos invernaderos, que han convertido a Almería en el "mar de plástico" de Europa, son vitales para la economía local pero están agotando los recursos acuíferos subterráneos de manera alarmante.
La vulnerabilidad del ecosistema ante la sequía prolongada aumenta significativamente, ya que la disminución de los caudales ecológicos mínimos debilita la capacidad de dilución de los ríos. Esto, a su vez, eleva el riesgo de contaminación accidental durante períodos de escasez hídrica.
La Dirección General de Salud Pública de la Rioja advierte sobre el peligro potencial de contaminación del agua bruta utilizada para el abastecimiento urbano, especialmente en regiones dependientes del PES del Ebro. En otras demarcaciones, como Castilla-La Mancha, se destacan medidas sanitarias necesarias para garantizar la calidad del agua de consumo humano.
En la búsqueda de soluciones, algunas demarcaciones movilizan recursos subterráneos sin evaluar adecuadamente la calidad del agua extraída. El Plan Especial de Sequía del Júcar, por ejemplo, propone la movilización de recursos subterráneos en la Mancha Oriental, sin tener en cuenta los posibles impactos en la calidad del agua.
La Región de Murcia, por su parte, alerta sobre el riesgo de subsidencia del terreno derivado de la activación de pozos de sequía. La experiencia en la Vega Media entre 1992 y 1995, donde asentamientos superficiales se produjeron debido a los descensos del nivel freático por la intensificación de las extracciones, sirve como ejemplo de los peligros asociados.
En este contexto, España figura como el sexto país del mundo con casos detectados de subsidencia por extracción de agua, particularmente en el arco mediterráneo y en Madrid. Este fenómeno no solo amenaza la estabilidad del terreno, sino que puede causar daños a edificaciones e infraestructuras esenciales.