La muerte del Papa Francisco ha despertado una mezcla de emociones en la comunidad católica y beyond. Así lo expresó Joaquín Salord, sacerdote jesuita, en una entrevista en El Debate de 7TV Almería, donde analizó el legado de un pontífice que, en sus palabras, "ha devuelto a la Iglesia su sentido evangélico".
Acampañado por contertulios habituales como la abogada Verónica Gómez y el psicólogo Luis Miguel Martín, repasaron los aspectos más controvertidos del primer Papa americano de la historia.
Salord reconoció que la noticia del fallecimiento causó "un poco de shock, porque no parecía inminente". Sin embargo, subrayó que tras el impacto inicial, prevalece la gratitud: "Es un momento de dar gracias a Dios por el bien que nos ha traído este Papa, que ayudó a la Iglesia a recuperar su esencia desde el Evangelio".
Sobre el futuro, el jesuita evitó especular sobre un sucesor "conservador o progresista": "Lo importante ahora es celebrar una etapa fructífera. El camino de la Iglesia sigue, y se abre una nueva página".
La politización
Consultado sobre la polarización en torno a Francisco, Salord admitió que su figura fue instrumentalizada: "Se politiza en el sentido de que cada uno lo quiere llevar a su lado. Hablan bien si es afín a su tendencia, y mal si no". No obstante, recordó que el papado "trasciende la política: es una figura universal, no atada a partidos".
Frente a quienes tildaron sus acciones de "mera estética", el sacerdote defendió la profundidad de sus gestos: "Cuando pidió ser bendecido por el pueblo antes de bendecirlo, o cuando besó los pies de líderes sudaneses para promover la paz, mostró una Iglesia humilde y servicial".
Destacó también su viaje a Lampedusa en 2013, donde Francisco pidió perdón por la indiferencia hacia los migrantes: "No eran actos vacíos. Eran llamadas a vivir el Evangelio desde la radicalidad".
¿Por qué no visitó España?
Salord abordó una pregunta recurrente: la ausencia del Papa en España. "Viajó a Myanmar para apoyar a los rohingyás, pero aquí —donde recibió 20 invitaciones— priorizó lugares con sufrimiento agudo". Para el jesuita, esta elección reflejaba su coherencia: "No buscaba protocolos, sino acompañar el dolor". Por eso priorizó acudir a Sudán, donde se libra una guerra feroz, o incluso a la isla italiana de Lampedusa, para tender la mano a los inmigrantes.
Uno de los mayores logros de Francisco, según Salord, fue impulsar una "Iglesia sinodal": "Invirtió la pirámide: la jerarquía debe servir al pueblo. Los sínodos han sido un paso clave, aunque los frutos tardarán en verse".
Sin embargo, admitió desafíos urgentes, como la desconexión con los jóvenes: "En barrios como Los Almendros o Piedras Redondas, solo se acercan para procesiones. Tenemos un mensaje de vida, pero no sabemos transmitirlo". Sobre la mujer, reconoció que la Iglesia "va por detrás de la sociedad", aunque Francisco "abrió rendijas".
Querido por los no creyentes, criticado por conservadores, es parte del argumentario más conservador contra Francisco, pero Salord rechazó la idea de que Francisco fuera "rechazado por los defensores de la fe": "Fue amado por la mayoría, aunque hubo grupos radicales, como esos sacerdotes que rezaban por su muerte". Resaltó su popularidad incluso entre no creyentes: "Gente que nunca hablaba del Papa, ahora expresa dolor. Era cercano, sencillo, optimista".
Procesiones y diálogo interreligioso
Sobre la laicidad del Estado, el jesuita cuestionó la presencia del ejército en actos religiosos: "¿Qué pinta ahí?". Abogó por volver al Evangelio: "Jesús fue a los pobres, no al poder".
Finalmente, compartió su experiencia en una comunidad interreligiosa en Pueblo Blanco, donde convive con migrantes musulmanes: "Rezamos juntos al Dios de la misericordia. He aprendido de su gratitud (*alhamdulillah*). El diálogo no solo es posible, es enriquecedor".
Un legado de esperanza
Salord cerró con un mensaje esperanzador: "Hacen falta muchos Franciscos. Quizá no veamos los frutos, pero hemos vivido una etapa de apertura que marca el futuro".
Con su análisis, el sacerdote pintó el retrato de un Papa que, más allá de controversias, dejó una Iglesia más humana y un mundo que lo lloró como propio.
Otros temas
En el transcurso de la tertulia, Verónica Gómez valoró muy positivamente a Francisco y se mostró esperanzada en que su sucesor mantenga la misma línea de una Iglesia implicada en la realiad social, un postura en la que también se colocó Luis Miguel Martín.
Pero abordados otros asuntos, surgieron discrepancias, como cuando al analizar el caso del bebé muerto durante una cicuncisión clandestina, Martín defendió que se hiciese en el sistema público de salud, y Gómez argumentó que el ser una costumbre no debe ser suficiente para darle carta de naturaleza.
También se trataron temas como el último barómetro del CENTRA, del que lo más destacado no es que el PP sigue liderando la intención de voto de los andaluces, sino que el PSOE sigue cayendo con María Jesús Montero a su frente.
El programa se emite los viernes a las 21:30 horas en 7TV Almería.