La Audiencia de Almería ha sido escenario este martes de una intensa sesión judicial en la que se han presentado las conclusiones finales sobre un caso de homicidio que ha conmocionado a la localidad de El Ejido. La Fiscalía ha decidido aumentar su petición de pena contra Diego L.F., presunto autor del apuñalamiento mortal de un amigo, elevando la solicitud a 17 años y medio de prisión, frente a los trece años que inicialmente había planteado.
Durante la audiencia, el fiscal ha modificado los cargos, sustituyendo el delito de hurto por uno más grave: robo con violencia. Por este último, se reclaman cuatro años y medio adicionales de cárcel. Además, se solicita una multa de 240 euros por un delito leve de hurto y una indemnización que asciende a 123.852,45 euros destinada a la pareja del fallecido.
El caso se remonta a la madrugada del 12 al 13 de julio de 2022, cuando el acusado se presentó en el domicilio de la víctima en El Ejido, donde supuestamente frecuentaba para adquirir sustancias estupefacientes. Según el relato del fiscal, tras una discusión en la cocina, Diego L.F. tomó un cuchillo con una hoja de 9x2 centímetros y le asestó dos puñaladas en el pecho a su amigo. Posteriormente, dejó el cuchillo clavado en el orificio auditivo derecho del agredido, quien quedó tendido en el suelo rodeado por un "gran charco de sangre". La víctima falleció esa misma noche debido a un shock hemorrágico y respiratorio.
El fiscal ha calificado la agresión como “brutal”, subrayando que “no hubo pelea ni forcejeo” entre ambos hombres. Ha mencionado que los forenses tuvieron dificultades para extraer el cuchillo del cuerpo del fallecido, destacando que el acusado minimizó sus acciones al afirmar que solo le había dado “un golpecito”.
Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado que los hechos sean considerados como un delito de homicidio imprudente, argumentando que Diego L.F. actuó bajo circunstancias atenuantes como legítima defensa y confesión atemporal. En este sentido, han pedido una pena reducida a cuatro años.
Diego L.F., durante su declaración, ha manifestado que encontró a la víctima “nerviosa”, con "la cara roja y los ojos desencajados", lo que supuestamente le llevó a actuar sin intención agresiva. Ha reconocido también su implicación en actividades relacionadas con las drogas y su lucha personal para dejar atrás esta vida.
Este caso sigue generando gran interés público en Almería y plantea importantes cuestiones sobre la violencia y las dinámicas personales entre individuos involucrados en entornos conflictivos. La decisión final sobre las penas será tomada por el jurado popular tras deliberar sobre las pruebas presentadas durante el juicio.