El próximo 28 de mayo se celebrarán elecciones municipales y autonómicas en doce comunidades autónomas, y los ciudadanos que quieran votar a la izquierda del PSOE tendrán que elegir entre una docena de opciones diferentes, que en algunos casos compiten entre sí por el mismo espacio político. Podemos e IU han logrado presentarse juntos en diez de las doce regiones que celebran comicios, bajo el nombre de Unidas Podemos o variantes similares. Solo en Asturias y Aragón han ido por separado, debido a las diferencias internas entre sus respectivas direcciones. Sin embargo, la unidad de Podemos e IU no ha impedido que surjan otras candidaturas que también se sitúan a la izquierda del PSOE y que aspiran a captar el voto de los descontentos con el partido de Pedro Sánchez o con la gestión de la pandemia. Es el caso de Más País, el partido liderado por Íñigo Errejón, que se presenta en la Comunidad de Madrid, Asturias y Murcia con sus propias marcas regionales: Más Madrid, Más Asturies y Más Región de Murcia. Errejón ya rompió con Podemos en 2019 y desde entonces ha intentado consolidar su proyecto político como una alternativa más moderada y pragmática a la izquierda del PSOE. En la Comunidad de Madrid, Más Madrid se ha convertido en la principal fuerza de oposición al gobierno de Isabel Díaz Ayuso, superando al PSOE y a Unidas Podemos en las últimas elecciones autonómicas adelantadas de 2021. Su candidata, Mónica García, aspira a revalidar ese resultado y a liderar un posible cambio de gobierno en la región. Otra candidatura que compite por el mismo espacio es la del Proyecto Drago, impulsada por el exdiputado de Podemos Juan Carlos Monedero y otros dirigentes críticos con la actual dirección del partido morado. El Proyecto Drago se define como una plataforma ciudadana que busca recuperar el espíritu del 15M y que se presenta solo en la Comunidad de Madrid. Además de estas opciones, hay otras formaciones de ámbito regional que también se sitúan a la izquierda del PSOE y que tienen una presencia significativa en sus respectivos territorios. Es el caso de Compromís en la Comunidad Valenciana, que gobierna junto al PSOE y Unidas Podemos desde 2015 y que pretende reeditar ese pacto tras el 28M. También destaca la Chunta Aragonesista (CHA) en Aragón, que se presenta en solitario tras romper su alianza con Podemos e IU en 2019. La CHA aspira a mantener su representación parlamentaria y a influir en las políticas sociales y medioambientales de la región. Con este panorama, la izquierda del PSOE se enfrenta al 28M con una gran diversidad de opciones electorales, lo que puede favorecer la pluralidad pero también dificultar la suma de escaños para formar gobiernos alternativos al PP o a Vox. Además, todas estas formaciones están pendientes de cómo evoluciona Sumar, el proyecto impulsado por Yolanda Díaz para aglutinar a las fuerzas progresistas de cara a las próximas elecciones generales.