El parlamentario almeriense del PSOE Rodrigo Sánchez Haro, ha traslado a la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, una pregunta sobre la situación de la residencia del Zapillo, donde se han detectado 115 contagios y ocho fallecimientos por COVID19.
Sánchez Haro se ha limitado a leer una serie de quejas hechas por el Comité de Empresa, pero todas ellas han sido desmentidas por la consejera, si bien ha reconocido que “hemos hecho lo humanamente posible con los recursos que teníamos”. Se trata de personas de edad muy avanzada, como la última, que ha muerto con 101 años, y Ruiz ha puesto en valor que hay familiares que han remitido "cartas agradeciendo atención y el plan humanización que les ha permitido despedir a su ser querido".
Mientras Sánchez Haro hablaba de mala gestión, la consejera ponía como prueba de que había sido buena, que durante la primera etapa de la pandemia no se produjo ni un solo contagio.
El parlamentario habló de que el personal no tenía medios de prevención, de que no se cubrían las bajas, y de que se hacían turnos de 12 horas, pero la consejera le respondió que sí se cubrían todas las bajas, que había material de prevención en stock, y que reconoció los turnos de 12 horas, pero como estrategia para reducir la movilidad y por tanto las posibilidades de expandir el virus.
Ruiz ha puesto énfasis en que tras detectarse los dos primeros contagios, el tercero fue fortuito, ya que al tener un accidente uno de los residentes y ser trasladado al hospital para su atención, se le hizo la prueba y dio positivo, momento en que se decidió la medicalización de la residencia. Con respecto a este proceso y el plan de choque ha informado de que se ha vuelto a abrir una convocatoria de emergencia para cubrir plazas después de que se convocasen cuatro de DUE y ocho de auxiliares de enfermería.
"Tenemos un grave en España con los diplomados en Enfermería y las bolsas se vacían rápidamente", ha argumentado Ruiz, quien ha precisado que el SAS ha movilizado a cinco enfermeros y cinco auxiliares "para las plazas que no se podía cubrir".
Al margen, ha detallado la contratación de siete trabajadores para el servicio de limpieza, un encargado de alojamiento, un ordenanza y cubierto dos puesto más de "emergencia".
Sánchez Haro criticó que "no tiene nombre" lo que ha hecho la Junta con la residencia ya que "ha dejado a su suerte a trabajadores y usuarios”, y tras detallar él mismo el número de personas contagiadas, los test realizados y los fallecidos, además de concretar que “uno de cada tres muertos por covid en Andalucía son personas mayores que vivían en residencias”, lo que supone más de 1.500 personas fallecidas, de las que 567 vivían en residencias de mayores, y otras 29 en residencias de personas con discapacidad, ha afirmado que ocultan información, argumentando que el mismo día del brote el presidente Juanma Moreno estuvo en Almería “y no dijo nada”.
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