El pleno del Ayuntamiento de Carboneras ha sido escenario de un desencuentro crucial en relación con la demolición del hotel ubicado en el paraje de El Algarrobico, promovido por Azata. El portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, expresó su pesar por la "oportunidad perdida" durante la sesión, destacando que la propuesta del alcalde, Felipe Cayuela (PP), fue rechazada.
La iniciativa buscaba agilizar la demolición del controvertido hotel, cuya construcción ha sido declarada ilegal y se considera perjudicial para el parque natural de Cabo de Gata-Níjar. La propuesta incluía la rectificación requerida por la Junta de Andalucía al acuerdo que desclasificó el suelo como urbanizable el pasado abril, acción realizada bajo el mandato del PSOE. Esta enmienda representa un reconocimiento implícito de la especial protección del paraje desde 1994.
Fernández-Pacheco lamentó que la propuesta no haya prosperado, considerándola un "paso decisivo" para restaurar la calificación urbanística adecuada a la zona, según las sentencias judiciales. El consejero criticó la postura de los concejales del PSOE, quienes, a su juicio, han frenado nuevamente la demolición, desatendiendo las demandas de los vecinos, las asociaciones ecologistas y la ciudadanía en general.
El titular andaluz de Sostenibilidad subrayó la necesidad de modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) conforme a las sentencias judiciales para declarar nula la licencia y proceder a la demolición. Afirmó la disposición de la Consejería de Sostenibilidad para colaborar en la gestión de residuos y la regeneración de la zona afectada, pero instó al PSOE a dejar de obstaculizar el proceso. En este sentido, instó a los concejales socialistas a explicar su postura contra el medio ambiente y a reconsiderar su posición en futuros encuentros municipales.
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