El proyecto de la línea eléctrica de 400 kV Baza-Caparacena ha superado el trámite ambiental, según la resolución publicada el 20 de diciembre de 2024 por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental. Este proyecto, promovido por Red Eléctrica de España, SAU, forma parte del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 y tiene como objetivo la construcción de una nueva subestación en Iznalloz de 400 kV y una línea de entrada/salida de 677 metros de longitud.
El proyecto se somete a una evaluación simplificada debido a la posibilidad de afectar los espacios de la Red Natura 2000, en concreto las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) "Sierras del Campanario y Las Cabras" y "Sierra de Arana". La evaluación se centrará exclusivamente en las repercusiones del proyecto sobre estos espacios, considerando los objetivos de conservación establecidos.
El informe de impacto ambiental destaca que el proyecto no producirá afecciones directas sobre los espacios protegidos y solo se producirán repercusiones indirectas relacionadas con el movimiento de la fauna, especialmente aves. Además, se han propuesto medidas preventivas y correctoras para minimizar los impactos potenciales.
La nueva subestación eléctrica Iznalloz estará situada en el término municipal de Iznalloz (Granada) y conectará con la línea existente de 400 kV Baza-Caparacena. El proyecto también incluye la eliminación del apoyo T-198 de la línea actual para sustituirlo por uno que permita la entrada-salida en la subestación.
Con esta aprobación, el proyecto avanza hacia su ejecución, contribuyendo a la electrificación del eje ferroviario convencional Granada-Almería y reforzando la conectividad ecológica en la región.
Respuestas a la petición de informes
El proceso de evaluación ambiental incluyó la consulta a diversas administraciones y entidades. A continuación, se detalla quién ha respondido y quién no a la petición de informes:
Administración central
- Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina. Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO): Sí
Administración autonómica
- Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático. Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Junta de Andalucía: Sí
- Dirección General de Espacios Naturales Protegidos. Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Junta de Andalucía: Sí*
- Dirección General de Emergencias y Protección Civil. Consejería de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación. Junta de Andalucía: Sí
- Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Junta de Andalucía: No
Administración local
- Ayuntamiento de Iznalloz: No
Otros
- WWF España: No
- SEO/BirdLife: Sí
- Ecologistas en Acción: No
La Dirección General de Espacios Naturales Protegidos remitió la consulta a través de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático.
Detalles del proyecto
El proyecto de la subestación Iznalloz 400 kV y la línea de entrada-salida desde la línea Baza-Caparacena se enmarca en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, específicamente en la "Actuación AF_04 Alimentación eje ferroviario Granada-Almería". La electrificación del eje ferroviario convencional Granada-Almería requiere la instalación de subestaciones de tracción a intervalos regulares, según las necesidades de ADIF, que deben alimentarse desde la red de transporte operada por Red Eléctrica.
El proyecto incluye la construcción de una nueva subestación en Iznalloz de 400 kV y una línea de entrada/salida de 677 metros de longitud que conecta con la línea existente de 400 kV Baza-Caparacena. La nueva subestación estará situada en el término municipal de Iznalloz (Granada), próxima a la línea eléctrica existente, y tendrá una superficie de 21.450 m². El acceso a la subestación se realizará desde el camino rural de la Nava, a través de un vial de nueva construcción de 27 metros de longitud y 5 metros de ancho.
La línea de entrada/salida será de 400 kV de tensión aérea, de doble circuito, con 3 conductores por fase y 2 cables de tierra. Tendrá una longitud de 677 metros y 3 apoyos, además de la eliminación del apoyo T-198 de la línea actual para sustituirlo por uno que permita la entrada-salida en la subestación.
Alternativas y selección del emplazamiento
El promotor analizó tres alternativas (A, B y C) de ubicación de la subestación, además de la alternativa cero de no ejecución del proyecto. La alternativa cero se descartó porque la no ejecución del proyecto impediría la electrificación del eje ferroviario Granada-Almería. Todas las alternativas están próximas a espacios protegidos de la Red Natura 2000, pero el promotor consideró el área B como la más adecuada debido a varios factores:
- Terreno más favorable en cuanto a pendiente y ausencia de riesgos como movimientos de ladera y erosión.
- Ausencia de vegetación natural que deba ser preservada y especies de flora amenazada.
- No interfiere con zonas conocidas de reproducción o presencia de fauna amenazada, especialmente rapaces rupícolas como el águila imperial.
- No presenta suelo urbano o urbanizable con uso residencial en el entorno de 1.000 metros, ni viviendas aisladas a distancias inferiores a 100 metros.
- No afecta zonas de alto valor paisajístico y su visibilidad es media en comparación con las áreas A y C.
- No impacta sobre el patrimonio cultural, al no estar cerca de elementos inventariados.
- Los posibles corredores entre la subestación Iznalloz y el ferrocarril Granada-Almería serían más directos, sin necesidad de cruzar el valle del río Cubillas.
Una vez seleccionado el emplazamiento de la subestación eléctrica, el promotor analizó dos alternativas para la línea de conexión y eligió la alternativa 1 como la más favorable debido a su menor longitud (677 metros frente a 1.539 metros), menor pendiente del terreno, y menor afección a hábitats naturales y flora amenazada.
Impacto ambiental y medidas correctoras
El documento ambiental incluye un análisis de los impactos potenciales del proyecto sobre el medio ambiente y propone medidas preventivas y correctoras para minimizar dichos impactos. A continuación, se resumen los más relevantes:
El proyecto no coincide directamente con espacios naturales protegidos según la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Los espacios más cercanos son la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierras del Campanario y las Cabras, ubicada a 1.014 metros de la subestación y a 452 metros de la línea, y la ZEC Sierra de Arana, ubicada a más de 2,6 km al sureste del proyecto.
El análisis realizado tiene en cuenta las prioridades de conservación relativas a hábitats de interés comunitario, especies de flora y fauna de los espacios protegidos afectados. Respecto a la conectividad, el estudio reconoce que el ámbito del proyecto es de interés para la conectividad entre ambos espacios protegidos que constituyen áreas estratégicas del Plan Director para la Mejora de la Conectividad Ecológica en Andalucía.
Fauna
El proyecto se ubica en una Zona Importante para Mamíferos (ZIM), denominada Sierra Sur de Jaén y Montes de Granada. Las especies de fauna de los espacios Red Natura 2000 consideradas de interés para la integridad de los espacios protegidos que pudieran encontrarse en el emplazamiento de la subestación y la línea de entrada/salida pertenecen, fundamentalmente, al grupo de las aves rupícolas, que realizan vuelos de campeo en busca de presas.
El estudio ambiental descarta afecciones significativas sobre la fauna debido a la distancia entre los puntos de actuación y los lugares de cría identificados. Respecto a las aves rupícolas, durante la fase de operación, los impactos previstos incluyen la alteración y pérdida de hábitat de campeo y alimentación para las especies que utilizan estas áreas, así como el riesgo de accidentes por colisión.
Vegetación, hábitats de interés comunitario y flora
El proyecto no afecta a vegetación natural ni masas forestales, pero implica la tala de 536 olivos. Para compensar estas pérdidas se proponen alternativas como el trasplante de los 536 olivos, la plantación de 2.555 olivos de cinco años o 818 de diez años, o la plantación de 1.595 encinas, con mantenimiento por cuarenta años.
El documento ambiental contiene un análisis de riesgos y vulnerabilidad del proyecto ante riesgos naturales y tecnológicos. Se considera nula o baja la probabilidad de ocurrencia de dichos riesgos. El único efecto ambiental previsible del proyecto ante la ocurrencia de riesgos naturales o accidentes es la generación de un incendio, aunque el promotor señala algunos