En un emotivo acto que desafía las adversidades climáticas, los habitantes de la pintoresca localidad almeriense de Lubrín han llevado a cabo su tradicional "lluvia de panes" en honor a San Sebastián. Esta festividad, conocida como la fiesta del pan, marca el día grande para la comunidad, donde los vecinos se unen para celebrar y mantener viva una tradición que tiene sus raíces en la generosidad y solidaridad.
A pesar de las condiciones meteorológicas desafiantes, los lugareños han sacado a San Sebastián a las calles, convirtiendo la jornada en una ocasión especial. Centenares de personas se han congregado bajo los balcones para participar en la peculiar tradición de recibir hogazas y roscos de pan que son arrojados desde lo alto.
La festividad tiene sus orígenes en tiempos de escasez, cuando los más acomodados de Lubrín entregaban alimentos a los vecinos necesitados en el día de San Sebastián. La singularidad de la celebración radica en que en la actualidad, los lugareños continúan esta tradición, pero ahora desde los balcones.
La lluvia de panes se ha convertido en un evento anual esperado con entusiasmo, para conmemorar su herencia cultural y religiosa. Más allá de su simbolismo histórico, la fiesta refleja la solidaridad y la unidad entre los habitantes de Lubrín, creando un lazo especial que trasciende el paso del tiempo.
Agenda
Si (
No(