Tras la infame polémica alentada por el Gobierno socialcomunista de Sánchez intentando linchar a Ana García Obregón, ahora se nos aparece la virgen de la TV3 y sus pastorcillos blasfemos y racistas.
La mierda de programa de humor, utilizando la imagen de la Virgen del Rocío, ha desatado las iras de propios y extraños. Pero no olvidemos que se trata de un guión de la factoría del odio, que es en lo que se han convertido los medios de comunicación del separatismo integrista. Además, no ocultan su incultura.
La Virgen es María, Madre de Dios. Y sobre la Virgen María existen innumerables advocaciones. Las advocaciones, por resumir, son distintos nombres que coinciden con sentimientos, geografías y efemérides sagradas. Por ejemplo; existe la Virgen de Los Remedios, Angustias, Dolores… También existe la Virgen del Mar, Carmen, Nieves, Pilar… Y la Inmaculada Concepción, Esperanza, Encarnación o la Asunción. Y, por supuesto, también se aplican a Cristo: Amor, Perdón, Escucha, de los Faroles, de los Gitanos, Gran Poder, Sentencia…
Las advocaciones de la Virgen María han profundizado en el sentir popular, haciendo el pueblo muy suya cada una de las advocaciones marianas; pero la Virgen es única, y es María. Esto de las advocaciones es tan popular que existe como exclamación ¡La Virgen del Pompillo! La conocida expresión de asombro elude la blasfemia con una advocación inexistente, y así nadie se ofende. Por el contrario, estos odiadores, faltones y herejes se han pegado un tiro en el pie y escupen hacia el cielo. La Virgen del Rocío es la misma que La Moreneta (Virgen de Montserrat). Y la Virgen del Rocío es la misma que La Mercè; es decir, la Virgen de las Mercedes; más concretamente, es La Mare de Déu de la Mercè, patrona de Barcelona y, por extensión, de toda Cataluña.
O sea, ¡imbéciles!, al ultrajar una advocación de la Virgen María, hacéis lo propio con vuestras señas de identidad más veneradas, incluyendo a castellers, gigantes y enanos, bastones, diables, bestias, butifarras, sardanas y un gran programa de actividades en aras, honor y devoción a la Virgen María -también del Rocío- en su advocación de La Mercè. Sois así de ceporros, y vuestro odio os hace cada día más incultos y abyectos.
Espero que no se suba el tono más de lo debido; sólo en justa reciprocidad al desprecio con el que hay que despachar a estos idiotas. Ellos pretenden que, ofendidos, les odiemos por estas cosas para, así, justificar el odio nos profesan como argumento de su fundamentalismo independentista. Y, por supuesto, no devolvamos el golpe con semejante zafiedad. No olvidemos que Andalucía es tierra de María Santísima, y del arte, el ingenio, la cultura… y la gracia que a tantos tontos les hace musha fartica.