La obra invitada de Ramón Casas se prorroga hasta el domingo 26

El ‘Retrato de la niña María Navas’, de Ramón Casas i Carbó (Barcelona, 1866 – 1932), que se exhibe en el Museo de Arte de Almería ‘Doña Pakyta’ en el marco de su sección temporal ‘la obra invitada’, prorroga su estancia en la pinacoteca almeriense hasta el próximo domingo, 26 de mayo. El óleo sobre lienzo del pintor catalán pertenece a la Colección Museo Ibáñez de Olula del Río y forma parte de la programación en los espacios museísticos de la ‘Primavera Cultural’ del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.

El director del Museo de Arte, Juan Manuel Martín Robles, apunta sobre el retrato que “es un magnífico ejemplo, por su modernidad y cuidada ejecución, de la maestría de Ramón Casas en el género del retrato. Esta obra fue encargada al famoso pintor modernista catalán por el distribuidor de pianos Miguel Navas, amigo íntimo de Casas y del compositor Isaac Albéniz. Firmada y fechada en 1894, año en el que Casas se instalaría definitivamente, tras alternar residencias entre París y Barcelona, en la Ciudad Condal, en este retrato infantil de delicada factura y composición la niña María Navas aparece, ocupando la parte central de una composición de innegable influencia fotográfica en la que destacan su candoroso rostro infantil y el vaporoso vestido negro con encajes blancos que viste, en un coqueto interior”.

Martín Robles subraya que “es una obra de especial importancia dentro del catálogo de Ramón Casas y formará parte de la colección permanente del futuro Museo del Realismo Español Contemporáneo que tendrá su sede en la ciudad de Almería”.

Sobre Ramón Casas

Destacado representante del Modernismo catalán, junto a su amigo íntimo Santiago Rusiñol, y uno de los más significativos creadores españoles de finales del siglo XIX y comienzos del XX, junto a Sorolla y Zuloaga, Ramón Casas i Carbó (Barcelona, 5/01/1866 - 29/02/1932) se desplazó por vez primera a París, tras haberse iniciado en el Arte el taller del pintor barcelonés Juan Vicens, en 1881. Allí frecuentó el taller del afamado pintor francés Carolus Duran y compartió con otros artistas españoles –Rusiñol y Miguel Utrillo, entre otros– los años de la bohemia parisina.

Alternando su residencia entre París y Barcelona hasta 1894 –año en el que, ya en plena madurez creativa y tras haber obtenido el reconocimiento de sus contemporáneos, se instaló definitivamente en la Ciudad Condal–, muy pronto Casas comenzó a participar en exposiciones y certámenes organizados en Barcelona, París y Madrid en las que su obra, plenamente inserta en los discursos estéticos contemporáneos, era objeto de atención.

Así hacia 1884 comienza a participar en las exposiciones organizadas por Sala Pares de Barcelona, galería en la que en 1894 mostró el óleo Garrote vil –pieza fundamental del Realismo Social contemporáneo– y en la que a partir de 1921 expuso anualmente junto a Rusiñol y el escultor Enric Clarasó; y a partir de 1891 presenta sus obras en certámenes como la Exposición Internacional de Berlín, donde obtiene ese mismo año Medalla de Oro, las Exposiciones de Bellas Artes de Barcelona, el Salón de los Independientes de París o las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en Madrid, convocatorias en las que obtuvo Tercera Medalla en 1892 y Primera Medalla en 1904.

Al margen de su actividad pictórica y expositiva, especialmente tras la inauguración de la cervecería Els Quatre Gats, Casas tuvo también una relevante presencia en la Barcelona fin de siglo como cartelista –a él se deben famosos carteles como el de Anís del Mmono o Codorniu– e impulsor de proyectos culturas como las revistas Pèl&Ploma y Forma.