El PSOE de la capital parece empeñado en quedarse en la oposición, incapaz de aprender de sus propios errores. Saben que los votantes castigan las divisiones internas, pero ellos se afanan en ahondar en éstas, dispuestos a pasar a cuchillo a todos aquellos que pierden en las primarias, y como hacen tantas, la sangre acaba llegando al río.
Adriana Valverde se convirtió en candidata a la Alcaldía de Almería hace cuatro años, bajo la sombra de un “pucherazo”, como resultado de una afiliación masiva de última hora, y ahora ha vuelto a ser elegida para el mismo puesto, habiendo perdido 300 de los 500 votos que obtuvo en las primarias anteriores.
En vez de haber trabajado para mejorar sus expectativas electorales, la mayoría de los militantes que confiaron en ella, ahora han dejado de hacerlo, por lo que no parece muy aventurado pensar que los votantes harán algo similar.
El caso es que lo que se va conociendo de la posible lista que presentará el PSOE a las municipales de Almería refleja ese cainismo, porque no tienen cabida ni quienes se enfrentaron a Valverde por activa, ni quienes lo hicieron por pasiva.
Se cosecha aquello que se siembra, y la candidata que debería aspirar a la Alcaldía, da la sensación que se conforma con liderar la oposición, porque de otra manera no se entiende que quiera mantener el enfrentamiento con la mitad de su partido, que no se movilizará para que ella gane.
Pero yendo a más, la dirección provincial del PSOE que dirige Juan Antonio Lorenzo, sí ha intentado integrar, pero al ver la respuesta desde el PSOE de la capital que dirigen mano a mano el diputado Indalecio Salinas y el secretario de Estado Fernando Martínez, ambos de la cuerda de Pedro Sánchez, es posible que no tenga muchas ganas de salvarle los muebles a la candidata capitalina. Habrá otros municipios, como Roquetas de Mar, o El Ejido, o Vícar, o Níjar, o Cuevas del Almanzora, donde el PSOE de Lorenzo se deje la piel para conquistar unos buenos resultados que puedan animarles.
El problema es que mientras Valverde, Salinas y Martínez, reniegan de la integración y hunden aún más el partido, éste tendrá más complicado hacerse con la Diputación, que es una institución que sirve de referente político.
El escritor y poeta inglés Alfred Lord Tennyson dijo aquello de que "en la victoria hay que ser generoso" y el también escritor G.K. Chesterton lo describió como "un hombre de una gran sabiduría moral". Pues eso, gran sabiduría moral.
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