La sanidad privada sigue ganando terreno en Almería

Según el informe 'Sanidad privada, aportando valor', Almería crece en número de asegurados dentro el sector sanitario privado, pero lo hace por debajo de la media nacional y andaluza. Salvo Lugo, Cantabria, Vizcaya y Álava, todas las demás provincias presentan un aumento de asegurados, con Andalucía acumulando una tasa de cobertura privada del 28%.

La sanidad privada, según ha recoge de ese informe Noticias de Almería, continua ganando terreno dentro del armazón del gasto sanitario español. Esta es la principal conclusión extraída de la duodécima edición de 'Sanidad privada, aportando valor', presentado por la Fundación IDIS, que analiza la evolución del gasto sanitario per cápita, tanto público como privado, en el periodo 2019-2021.

El análisis presenta una radiografía al completo del sistema privado de sanidad en nuestro país, que según los estudios de la Fundación IDIS cuenta ya con 11,5 millones de españoles asegurados entre asistencia sanitaria, mutualismo administrativo y reembolso de gastos, una cifra que constituye el récord de los últimos años.

Además, el informe calcula también la incidencia que tienen estas cifras sobre el dinero que la Administración pública se ahorra al no tener que atender a usuarios que ya se han pasado a las coberturas privadas, que representan el 9,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de gasto sanitario. Teniendo en cuenta que hay usuarios que acuden de manera conjunta a la sanidad pública y a la privada frente a los que solo recurren a la privada, Fundación IDIS estima que el sector privado le supone al público un ahorro anual de entre 5.679 y 15.628 millones de euros, ya que cada paciente de la privada ahorra entre 580 y 1.597 euros a la pública.

En cuanto a empleo, la sanidad privada consta de 286.719 profesionales, entre los intrahospitalarios (110.152) y los extrahospitalarios (176.567). El 23% de los empleos generados corresponde a médicos, otro 25% a enfermeros y el 52% restante a otros profesionales sanitarios y no sanitarios que desarrollan su actividad profesional en el sector.

La mayoría de las provincias han crecido respecto al año anterior (2020) en el número de asegurados. De hecho, salvo Lugo, Cantabria, Vizcaya y Álava, todas las demás provincias presentan un aumento de asegurados. A niveles regionales, en Cataluña la penetración del gasto sanitario privado en 2021 fue del 45%, la más alta de toda España, mientras que en la Comunidad de Madrid, en segunda posición, fue del 40%, ambas por encima de la media española, junto con Baleares, País Vasco, La Rioja Comunidad Valenciana, Aragón y Galicia.

Andalucía presenta una tasa de cobertura privada del 28%, ligeramente por encima de la media nacional, que se sitúa en un 27,12%, datos que contrastan con el gasto público per cápita, de 1.525 euros por persona y año, el más bajo del país durante el mismo período.

No en vano, Andalucía destinó 472 millones de euros a conciertos en el año 2020, lo que supuso un 4% del gasto sanitario público, un gasto que viene registrando un crecimiento medio anual del 0,5%. En Andalucía el sector hospitalario privado representa ya el 25% de las camas y el 54% de los hospitales.

Si bajamos a nivel provincial, tenemos que todas las provincias andaluzas crecen en número de asegurados respecto a 2020, y por tanto aumenta el nivel de gasto sanitario privado. Especialmente reseñable es el dato de Sevilla, que presenta un índice de aseguramiento que sobrepasa la media nacional. Sin embargo, tanto Almería, como Cádiz y Granada, presentan crecimientos en este capítulo por debajo de la media andaluza y nacional.

La relación entre gasto público y privado se ha incrementado en los últimos ejercicios en favor de este último, pero este incremento viene produciéndose de forma continuada desde el año 2016 con cargo a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, según los datos de la Fundación IDIS.

Ya antes del cambio de Gobierno, Andalucía era de las Autonomías que menos invertía en sanidad pública por habitante. El motivo principal del aumento de esta “privatización” hay que buscarlo en el plan introducido para reducir las listas de espera sanitarias, que se situaban en registros inasumibles y que motivaron la firma de convenios y conciertos con entidades privadas como Clínicas Pascual, Quironsalud o HLP, unos de los principales grupos sanitarios privados en España.