La visita de hacienda

Si a algo tememos en este país, más incluso que a la propia policía, es a la visita de hacienda. Si llaman a su puerta y es un inspector de los de María Jesús Montero, échese a temblar, si recibe una carta firmada por la ministra de hacienda, busque donde esconderse, estar bajo la mirada airada de la señora, es como estar frente a un pelotón de funcionarios con traje y corbata, que le van a sacar hasta la cera de los oídos.

La provincia de Almería se va a encontrar hoy viernes ante la encargada por el gobierno de Pedro Sánchez de sacarnos los cuartos de los bolsillos a los ciudadanos, así como futura candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por el partido sanchista. No sabemos las intenciones de la señora, es de esperar que no venga con los del traje oscuro y la carpeta en la mano, es lo último que nos faltaba. Por si acaso, prepare el cuerpo, que de la señora ministra de hacienda nos podemos esperar cualquier cosa, y más cuando los chicos del hombre del mocho, acaban de poner a Pedro de nuevo de rodillas ante el jefe fugado.

Si el tiempo no lo impide, en los últimos días está algo raro, con viento y frío que no se esperan por estas tierras, la señora se dará una vuelta con una parte de los regantes de Níjar por la balsa conocida como la número 8. Que se bañe o no se bañe en la balsa de sus colegas, no es que me preocupe en demasía, lo que me gustaría, ya que ella es la que manda en los dineros de los españolitos de a pie, es que nos contara, a ser posible que se mojara, por aquello de la balsa, a la hora de decirnos los dineros que va a invertir el gobierno en cuestiones hídricas por estas tierras.

Hace unos días, no demasiados, el consejero de la Junta de agricultura de la Junta, el almeriense Pacheco, pedía al gobierno de España su implicación en las necesidades de agua de la provincia. No vaya a pensar doña María Jesús, la ministra o candidata, que con la balsa Nº 8 de Níjar está solucionado el problema. Le habrán dicho sus compañeros que no es así, y si como ministra no ha hecho demasiado en esta cuestión, puede alegar que no es su responsabilidad, y tendría razón, es de esperar que como futura candidata a la Junta, que alguna tendrá entonces, ponga sus cinco sentidos en algo tan primordial como ese elemento para el futuro de esta provincia, y con ello, al de Andalucía.

Es de suponer que en su visita lo menos importante es el baño de la ministra en la balsa, si es que llega a dárselo, lo interesante será el mensaje que le deje a la ejecutiva de su partido sobre el hombre, o la mujer, que desea para encabezar el futuro del partido en la provincia. Es hora de verle la cara hoy a Juan Antonio Lorenzo y a Antonio Martínez. Será un signo para saber si uno de los dos hombres es el elegido, o si la esperanza roja del socialismo almeriense está en estos días en Madrid.

El resto será verla de nuevo alertar a las masas ante el gobierno de Juanma y el desastre al que lleva la sanidad. Seguro que no habla de las verdades o mentiras de Aldama sobre los dineros en el extranjero, del fiscal general, tampoco de la familia del presidente, de Ábalos, Koldo y demás ejemplares. Esos son bulos de la fachosfera.