El Dreambeach 2024 ha demostrado ser, una vez más, uno de los festivales de música electrónica más esperados y exitosos de España. Este año, la celebración de su décimo aniversario en la nueva ubicación de El Toyo-Retamar ha sido un acierto total, a pesar de las polémicas iniciales sobre el cambio de sede.
Desde su anuncio, el traslado del festival desde Villaricos a El Toyo-Retamar generó diversas opiniones. Algunos asistentes habituales expresaron su preocupación por la pérdida del encanto y la tradición que ofrecía la antigua ubicación. Sin embargo, la organización del Dreambeach ha sabido convertir este desafío en una oportunidad para mejorar y ofrecer una experiencia aún más espectacular.
La nueva ubicación, situada junto al mar y muy cerca de la capital de Almería, ha permitido una mejor conexión y accesibilidad para los asistentes. Además, el recinto ha sido diseñado con cuatro escenarios impresionantes, uno de ellos de 20 metros de altura, y una noria que ha añadido un toque mágico al ambiente. La zona de acampada, ubicada en un espacio natural, ha sido otro de los grandes aciertos, ofreciendo comodidad y cercanía al recinto principal.
El cartel de este año ha sido excepcional, con la presencia de artistas de renombre mundial como David Guetta, Brennan Heart, y Nina Kraviz, entre otros1. La calidad del sonido, la iluminación y la organización en general han estado a la altura de los mejores festivales internacionales, demostrando que Dreambeach no tiene nada que envidiar a eventos similares en Europa o América.
Además, el impacto económico en la zona ha sido notable. Los comerciantes y hosteleros de Retamar-El Toyo han visto un incremento significativo en sus ingresos gracias a la afluencia de miles de visitantes. Este aspecto ha sido crucial para ganar el apoyo de la comunidad local, que inicialmente tenía reservas sobre el cambio de ubicación.
En conclusión, Dreambeach 2024 ha superado todas las expectativas, consolidándose como un referente en el panorama de festivales de música electrónica. La nueva ubicación ha aportado frescura y nuevas posibilidades, demostrando que, a veces, los cambios pueden ser para mejor. Los organizadores han sabido escuchar y adaptarse, ofreciendo una experiencia inolvidable para todos los asistentes. ¡Larga vida al Dreambeach!