Los viejos rockeros y los no tanto, han vivido una noche mágica gracias al Rock Albox Fest. El festival de pequeño formato rock punk, más longevo de España, y que se mantiene en pie gracias a su público fiel.
A las 21 horas abrió fuego El Lilo, el combo local suena poderoso y asumió la noble tarea de hacer entrar en calor a los asistentes. El Alberto a los mandos como primera guitarra, sostenido por Pedro El Cabrero - su infatigable compañero de viaje- en la batería, Javi Masegosa en guitarra y Pedro Monteserín, introdujeron viejos temas y otros de su tercer disco “A lo mejor …. lo peor”. El 4x4 más limpito que pudo escucharse en toda la noche con la colaboración del maestro José Jiménez en trompeta.
Cogió el testigo “Sin Propina”. La banda valenciana derrochó su rock barrial bajo la carpa municipal; Aris sigue siendo indudablemente la voz que nos recuerda a Transfer pero la incorporación y el protagonismo de Laura en temas como “Ojo por ojo” o “Aquí”, aportan un nuevo registro al grupo que por momentos echa el freno haciendo un guiño al hip hop.
Cerró la noche, Benito Kamelas (Ven y tócamelas) que a estas alturas de la película cuenta con hinchada propia. También de Valencia, la banda que en los 90’ se formó huyendo del bacalao, puso el recinto patas arriba. Con la actuación en el Rock Albox Fest este sábado por la noche, cierran gira de presentación de su último trabajo “Resiliencia”.
El Rock Albox Fest ha llegado a su punto de inflexión. A partir de ahora el Ayuntamiento de Albox trabaja para recuperarlo.
En breve cumplirá 40 años el escenario por donde han pasado los grandes próceres de la escena nacional. Este festival no es un negocio, es una seña de identidad.
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