Las constructoras que trabajan para el Ayuntamiento piden adelantar la jornada por el calor

Varias asociaciones empresariales y sindicales del sector de la construcción han presentado un escrito conjunto al Ayuntamiento de Almería en el que solicitan que se conceda la “oportuna autorización” para que la jornada laboral en las obras puedan iniciarse una hora antes de la estipulada actualmente debido a las diversas olas de calor que se están produciendo.

La Asociación de Contratistas de Obras y la Asociación de Promotores Constructores de Edificios, organizaciones miembro de Asempal; junto al sindicato provincial de Hábitat de CCOO, el sindicato provincial de Industria, Construcción y Agro FICA-UGT y la CSIF han pedido al Consistorio que el inicio de la jornada laboral en las obras pueda ser a las 7,00 horas.

En un comunicado, las entidades que firman el convenio colectivo provincial de la construcción han explicado que la ordenanza municipal de protección del medio ambiente sobre ruidos y vibraciones establece que “los trabajos de obras de construcción no podrán realizarse entre las 21,00 y las 8,00 horas del día siguiente, salvo autorización expresa del Ayuntamiento”.

Frente a esta norma municipal, tanto la patronal como los representantes de los trabajadores piden que se atienda la adaptación de la jornada diaria de trabajo “a las horas de menor exposición al sol” a fin de salvaguardar “la seguridad y salud de las personas trabajadoras en el sector de la construcción” y evitar los “efectos perniciosos de las altas temperaturas”.

Según los firmantes del escrito, esta medida es “necesaria y urgente” ante las previsiones meteorológicas que anuncian temperaturas superiores a los 40 grados en los próximos días. Asimismo, han recordado que el convenio colectivo provincial ya contempla la posibilidad de modificar el horario laboral por causas climatológicas adversas, previo acuerdo entre las partes.

Los empresarios y sindicatos han confiado en que el Ayuntamiento atienda su petición y les conceda la autorización solicitada, ya que consideran que se trata de una cuestión “de sentido común” y “de responsabilidad social” con los trabajadores del sector. También han apelado a la colaboración ciudadana para que respeten y comprendan esta medida excepcional.