El motivo por el que el presidente en funciones, Pedro Sánchez (PSOE), convocó las elecciones que han tenido lugar este domingo 10N, era la imposibilidad de ser investido, igual que antes, tras la moción de censura contra Mariano Rajo y (PP) lo fue no poder aprobar unos presupuestos. Pues bien, tras el resultado, la situación es aún peor.
Los socialistas han perdido unos 800.000 votos, que le han supuesto tres escaños, mientras que al PP, subir unos 600.000 le ha permitido crecer de 66 a 87 escaños, y el gran favorecido ha sido Vox, que con un millón más de papeletas que en abril logra pasar de 24 a 52 escaños.
Si Vox ha sido el gran beneficiado, entre los perjudicados está Podemos, que se deja siete escaños si bien solo pierde alrededor del medio millón de votantes. Quien peor lo ha tenido es Ciudadanos, que pasa de 4.155.665 votos a 1.627.971, y de 57 a 10 escaños.
Pero si se trata de investidura, con la bajada de escaños en PSOE y Unidas Podemos la cosa se mantiene complicada, ya que Sánchez seguiría necesitando a los independentistas, pero ni aún así sería fácil lograrlo. Por el otro lado, el PP no sumaría ni con Vox ni con Ciudadanos.
Además entran seis nuevas forrmaciones políticas.