Las historias de la obra ‘Vooyeur’ elevan la temperatura del Teatro Apolo

Una puesta en situación con la bienvenida de Lilith (Patricia Jordá), que ejerce de maestra de ceremonias, para después llevar al público a varias escenas eróticas tratadas con mucho humor: un actor de teatro que intenta negar su atracción a su compañero, con quien hubo un escarceo la noche anterior; la historia de una pareja que recuerdan encerrados en un armario, sus amor infantil ahora convertido en un deseo mucho menos inocente; un escritor de éxito que no comparte todas las opiniones de su explosiva editora; una timorata pareja que decide dar el paso a hacer un trío… con sorpresa final.

Con estas escenas de ‘Vooyeur’, el Teatro Apolo elevó su temperatura anoche con una de las comedias sexuales más exitosas de los últimos años y que se pudo disfrutar anoche gracias a la programación de la ‘Primavera Cultural’ organizada por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería para el segundo trimestre del año.

Patricia Jordá, Alda Lozano, Iban Malo y Rodrigo Ramírez dieron vida a unos personajes arquetípicos en los que el espectador fácilmente podría verse identificado. Mitos, miedos, fantasías, deseos, anhelos, por la fina capa de humor y provocación que dibuja la obra dirigida por Luis Andrés.

El espectáculo arrancó en la primavera de 2015 en el Teatro Galileo de Madrid y pasó también por el Teatro Infanta Isabel y el Pequeño Gran Vía. Patricia Jordá, la autora, es psicóloga y sexóloga además de actriz, y concibió una obra en la que se estimulaba no solo la imaginación de los protagonistas, sino también la del espectador. Su lema es que el disfrute no nace de la entrepierna, sino de mucho más arriba. El montaje aborda esas intenciones desde un punto de vista sexual, canalla, cómico y muy carnal.

“Nuestra experiencia plantea una idea de sexualidad global, que trasciende los límites del cuerpo para conquistar el terreno de la imaginación, la creatividad y el juego. Así, se pretenden superar conceptos arcaicos que reducen el encuentro sexual a la genitalidad y al coito, abriendo un margen a la experimentación a través de todos los sentidos y de la expresión artística”, asegura la autora.

Este viaje lleva el sello de La Tropa Produce, una joven productora que nació con la vocación de convertir al espectador en un protagonista más de sus espectáculos. Porque en la edad de la interacción tiene menos sentido que nunca la cuarta pared, como están demostrando los ciclos Sing-Along o 100×100 Cine. Otras producciones teatrales de La Tropa son ‘Spoiler’ o ‘El príncipe y la corista’.