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La banda almeriense Las Legañas, liderada por la guitarrista, compositora y letrista María Makia, se presentó en el Teatro Apolo de la capital con un mensaje sencillo pero con ganas de construir una sociedad mejor. La actuación formó parte de la programación de invierno del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, que siempre busca apoyar y dar oportunidades a la escena local. María Makia continúa sus inquietudes musicales más de treinta años después de su participación en la mítica banda Subversiva.
La banda compuesta por Dulce Montagudo en la voz, María Makia en la guitarra y composición, Julio Úbeda en el bajo y Curro Domene en la batería demostró su potencia y dominio sobre las tablas, llegando al público con mensajes a ritmo de rock. Su estilo variaba entre punk, progresivo andaluz y metálico, pero siempre manteniendo la esencia del rock clásico. Como dice Miguel Ríos, los viejos rockeros nunca mueren.
La banda tocó seis canciones de su primer EP, además de mostrar varias nuevas canciones que estarán en su próximo álbum. También interpretaron algunas canciones antiguas de la época de Subversiva.
La banda abrió su presentación con la canción "Waslala", que tiene una melodía con toques orientales y presenta las bases de un mundo ideal. Luego interpretaron "Déjame vivir", una canción que expresa la necesidad de liberarse de los agobios y tiene matices de punk ochentero. También tocaron "Que pase la noche", una canción muy rocanrolera. A pesar de que dentro de cada canción la banda varía en tempos y sonoridades, María, quien maneja la pedalera, permitió cambios constantes manteniendo siempre su estilo llano e impactante.
Durante su presentación, la banda interpretó varias canciones con diferentes temáticas. "Oscilante" fue una canción divertida que hablaba sobre ángeles y demonios. "Recuerdo" evocaba la nostalgia de la infancia, mientras que "Cicatrices en mis pies" tenía un aura épica al estilo de Barón Rojo. Uno de los momentos más emocionantes llegó con "El Llanto", una canción con fuerte mensaje feminista. La guitarrista del grupo destacó que buscan la libertad tanto en el escenario como en la vida cotidiana. Además, hubo momentos de diálogo solista entre bajo y batería que unieron a todos los miembros del grupo en un mismo fin.
En su presentación de "Verso suelto", Las Legañas dedicaron la canción a aquellos que se sienten fuera de lugar en la poesía de la vida. En "Siempre tuve", Diego de The River Band colaboró con Las Legañas en un tema con influencias del rock andaluz. La canción "Flamenkore en la puerta del cortijo" añadió un toque gamberro y antiguo al concierto, mientras que "El Blues de Mery Jo" fue una vibrante dedicatoria a las mujeres mayores. Finalmente, "Proyecto Mariposa" fue dedicada a la asociación del mismo nombre, creada para apoyar a personas diagnosticadas con cáncer y contó con unas palabras de su presidenta.
Al final del espectáculo, la banda interpretó tres canciones destacadas. "Al Sur" fue una canción de amor a la tierra con un estilo puro de rock andaluz y toques desérticos. "Ver el sol" fue una canción contra los malos tratos y era más melódica que las otras dos. Finalmente, cerraron con "Princesas de otros cuentos", una canción hímnica que reivindicaba un papel para la mujer alejado de clichés perfeccionistas y manidos.
La multitud animó a la banda para que tocaran dos canciones más, "Waslala" y "Oscilante", para cerrar una noche de rock and roll que gustó al público, como decían los Stones.