www.noticiasdealmeria.com
¡Las tengo en el bote!
Ampliar
(Foto: malasombra)

¡Las tengo en el bote!

Por Juan Torrijos Arribas
viernes 23 de agosto de 2024, 06:00h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia


Una a la derecha, la otra a la izquierda. Era la foto del pasado jueves en todos los medios. La alcaldesa, María del Mar, a la derecha, la presidenta de la autoridad portuaria, Rosario Soto, a la izquierda. En medio, suertudo él, paseaba engolado el ministro de puertos, caminos y trenes en paro. Oscar Puente, que no estuvo en las olimpiadas en la especialidad de golf, y eso que los hoyos para el son pan comido, se le veía feliz y sonriente entre las dos políticas almerienses del Pp. Después nos contaron que hablaron del puerto, de la ciudad, de que en un año se podrá llegar al puerto desde la autovía. Y de millones, cientos, miles de millones entregados por el gobierno sanchista a la provincia de Almería.

A ellas se les notaba cierta felicidad en sus caras, en sus gestos, ratificada después en las declaraciones llenas de parabienes para el alto y lenguaraz ministro de Pedro Sánchez. Eso de ir paseando con un ministro del Psoe les debía molar a las chicas del Pp, o eso daban a entender con sus rostros y sus ademanes. Imagino a Oscar Puente, diciéndose a sí mismo: ¡Las tengo en el bote!

En la reunión entre el puerto y la ciudad todo fue magnífico. El ministro lo prometió todo, defendió las ideas que viene persiguiendo esta ciudad desde décadas, y si no fuera porque conocemos a los políticos y sus palabras dadas, hoy toda la Almería social estaría rendida a sus pies, besando por donde pisa el oscarizado Puente, como daban la impresión estaban y están María del Mar y Rosario ante el alto ministro de los trenes en paro. Pero ellas se dedican a la política, lo mismo que el ministro en cuestión, por lo que se entiende el buen rollo que parecían tener entre ellos paseando por la ciudad. Les faltaban las carantoñas.

Como políticos que son conocen de sobra que lo dicho hoy, lo prometido hoy, lo firmado hoy entre ellos no servirá dentro de unos meses, que siempre tendrán un monaguillo que les guise la misa de ese día en los medios, y que los ciudadanos, benditos ellos, perdonarán los cambios de opinión en que se han convertido las mentiras de los políticos. Si nos creyéramos todo lo que dijo el ministro, sobre el puerto y la ciudad, esa unión que ansía la población sería una realidad en unos meses, pero lo que nos están vendiendo no es el encuentro que desea la ciudad y su enamorado puerto, por mucho que se desgañite doña Rosario Soto hablando de ese proyecto. Las aguas del Mediterráneo seguirán encerradas, sin que la Alcazaba pueda bajar en los días de calor a darse un baño en las mismas. ¿Hasta cuándo?