Mientras un cura fascistoide me envía a la calle Ferraz y al Paseo de Versalles (Pablo Iglesias, desde hace algunas décadas... pero es lo que tiene vivir anclado en un pasado en el que la libertad hacía perder la cabeza a los monarcas) para que me paguen los servicios prestados, el concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Almería me bloquea por "facha". Así que, como comprenderán, hay que colegir que, como cantaban Loquillo, Paco Ibáñez y George Brassens, "no, a la gente no le gusta que uno tenga su propia fe".
En fin, la cuestión es que, tras presenciar el último pleno capitalino, no pensaba decir nada porque resulta cansino el monotema. Y es que, por importante que sea, estaba claro que iban a repetirse los mismos argumentos y los mismos aspavientos que a nivel estatal sobre el tema de la ley de amnistía, y sobre lo que significa para Almería en concreto y Andalucía en general (por cierto, eso no lo tocaron y es mucho más grave que para nuestra provincia, porque además le afecta sobremanera) el pacto a múltiples bandas del PSOE para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
No puedo dejar pasar la oportunidad de referirme a Alejandro Lorenzo, el simpático edil podemita, que debió redactar su intervención con un diccionario de insultos a su derecha, pero se le olvidó consultar el libro de historia que debería tener a la izquierda. Aunque tal vez no tenía a mano nada más que la Ley de Memoria, pero abrumado por el intenso trabajo de escribir un folio, no llegó a la parte del título que dice “Histórica”, y mucho menos “Democrática”. Es decir, que no llego a la Transición.
El simpar Lorenzo argumentó, con el arrojo intelectual que le caracteriza, que "si la amnistía es inconstitucional, ¿cuándo vamos a juzgar los crímenes del franquismo?" ¡Ahí le ha dado! ¡Pero qué bien traído! ¡Chúpate esa, Ana, que seguro te ha pillado fuera de juego!
Sí, habría estado bien esa respuesta, ingeniosa a la vez que fundamentada, pero es que la amnistía fue en 1977, y la Constitución se aprobó en 1978, por lo que difícilmente puede ser inconstitucional una ley preconstitucional... no sé si me explico. Es, lo digo para que me entienda sin acritud, como la tricolor, la bandera de la II República, que no es inconstitucional, sino preconstitucional. Y por cierto, que el morado no es por el feminismo ni por Podemos, sino por Castilla, como los castillos que coronan el escudo... en fin, que como andaluz no debería sentirse llamado al apego a esa enseña tan castellanista.
Pero el sagaz Lorenzo aún tenía más razones para demostrar las incoherencias del PP, porque Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda con el Partido Popular... ¡hizo una "amnistía fiscal"!
Ahí sí que sí... Ana. El PP aprobó una amnistía fiscal para amnistiar a los ricos que defraudaban a Hacienda. Pero vaya, qué mala suerte ha tenido el pizpireto Lorenzo, que lo soltó con una media sonrisilla propia de "esta no te la esperabas..."
Y sí, habría estado bien, pero es que aquello no fue una amnistía ni en el fondo ni en la forma. Se puede discutir si fue una medida acertada o no, pero aquello fue una regularización fiscal, en la que quienes estuvieron dispuestos a aflorar dinero negro u oculto fuera del Estado español, Hacienda le rebajó la multa. Insisto, puede parecernos bien o mal, pero no fue una amnistía, por cuanto había que comenzar admitiendo que uno había hecho algo ilegal, y por eso tenía que pagar una multa. Con la amnistía, lo que se borra es el delito en sí, es el Estado quien decide que algo que era delito, deja de serlo con efecto retroactivo, por tanto, es que ni se perdona al delincuente, es que sencillamente, no se es delincuente.
Estoy convencido de que el avispado Lorenzo no quiso entrar en el fondo del asunto de la amnistía, el de que sea eso y no indultos, y que se haga con los catalanes, y no con compañeros suyos de partido que han sido imputados o incluso condenados en revueltas contra las injusticias sociales, el de que el Gobierno no haya indultado a ninguno de los varios podemitas condenados por altercados o amenazas. Así se lo paga el PSOE a Podemos... qué malaje Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
El docto Lorenzo podría haber explicado, por ejemplo, que si la Constitución prohibe expresamente los indultos generales y no menciona la amnistía, y como en un Estado de Derecho, lo que no está expresamente prohibido, está autorizado, esa sería la base para constitucionalidad de la medida. Habría sido una buena línea de defensa de esta decisión, pero quizá el plenario municipal no habría tenido nivel intelectual para analizar en profundidad un análisis jurídico vertido por el instruido edil podemita.
Si la amnistía es constitucional y solución a todos los problemas, ¿por qué durante cinco años se afirmó que no era ninguna de las dos cosas, por los mismos que luego lo defienden? ¿Por qué se ha perdido un lustro? La clave, como el perspicaz Lorenzo seguro que había advertido pero estaba convencido de que los demás no, es que cuando hay un indulto o una amnistía, lo primero que se exige al beneficiario de la misma es el compromiso de no volver a delinquir... menos en el Estado español.