La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal) ha expresado este viernes su preocupación por la posición de la provincia como uno de los destinos "a la cola" en la elección de viajeros para esta Semana Santa. Los empresarios atribuyen esta situación a las "dificultades" de acceso por la falta de "buenas frecuencias y precios razonables" en los transportes, sumado a una previsión meteorológica adversa con "viento y algo de lluvia" en los primeros días festivos.
Según datos de Ashal, la ocupación hotelera media en la provincia oscila entre el 60% y 65%, cifras que califican de "poco halagüeñas" y que, anticipan, "no superarán los registros de 2024". La encuesta realizada entre sus asociados revela un escenario preocupante: numerosos establecimientos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y otros enclaves turísticos "ni siquiera van a abrir sus puertas" durante estas fechas. Entre los que operarán, la mayoría prevé una ocupación similar a la del año pasado, sin alcanzar el 65% de las plazas ofertadas.
En el municipio de Almería, el turismo muestra una clara preferencia por la zona de El Toyo frente a los hoteles del centro urbano. Ashal destaca que las previsiones "son más optimistas" en establecimientos de mayor categoría, aunque insiste en que la incertidumbre meteorológica y la falta de conectividad lastran el potencial de la provincia. "Hay confianza en que los datos mejoren según avancen los días y siempre que el tiempo acompañe, ya que quien viaja en estas fechas decide en el último momento", señala la asociación, que espera un repunte en la ocupación hacia el final de la semana.
Contraste con el sector de restauración
Mientras la hotelería lucha contra el estancamiento, el sector hostelero alberga expectativas más positivas. Las procesiones de Semana Santa, que "tanto se están revitalizando en los últimos años", actúan como motor para el consumo local. Ashal subraya que estos eventos incentivan a la población a "salir más a la calle" y, por tanto, a incrementar el gasto en bares y restaurantes de la provincia.
La situación refleja un desafío estructural para Almería: la necesidad de mejorar su conectividad —especialmente en transporte— para competir como destino turístico, un sector clave en una provincia donde el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y el tirón de zonas como El Toyo destacan como activos infrautilizados en períodos de baja demanda. La Semana Santa de 2024 se perfila así como un termómetro de los retos que enfrenta el sector.