La flota de arrastre de Almería afrontará este año un promedio de 89,5 días de actividad pesquera por embarcación, según los datos publicados por la Secretaría General de Pesca en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La decisión, que afecta a un total de 43 barcos de la provincia —23 de ASOPESCA, 8 de Garrucha, 5 de Adra y 7 Carboneras—, asigna un total de 3.851 días de pesca para toda la flota, lo que supone una reducción significativa respecto a las expectativas del sector tras las negociaciones con la Unión Europea (UE) a finales de 2024.
La asignación se rige por el artículo 2 de la Orden APA/423/2020, de 18 de mayo, que establece un modelo de reparto basado en dos criterios: el 92% de los días se distribuye de forma proporcional a la actividad histórica de cada barco (tomando como referencia el número máximo de días faenados entre 2014 y 2018, con un límite de 260 días anuales, cifra que ninguna embarcación almeriense alcanzó), mientras que el 8% restante se calcula en función de las paradas voluntarias o temporales realizadas por los buques en ese mismo periodo. Además, la norma comunitaria exige diferenciar entre pesca de costera y de profundidad, lo que añade complejidad al reparto.
El anuncio contrasta con los acuerdos alcanzados a finales de 2024, cuando los pescadores del Mediterráneo lograron frenar inicialmente los planes de la UE para reducir los días de faena. Tras intensas negociaciones, se pactó que la flota de arrastre mantendría en 2025 los mismos 130 días de actividad que en 2024, a cambio de adoptar aparejos más sostenibles. Sin embargo, los datos publicados reflejan una realidad distinta: la media provincial se sitúa en 89,5 días, y ningún barco almeriense alcanza los 130 días asignados individualmente.
El Reglamento (UE) 2019/1022 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019 por el que se establece un plan plurianual para las especies demersales en el Mediterráneo occidental y por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 508/2014, establece un régimen de gestión de esfuerzo pesquero para el arrastre en el Mediterráneo. En este sentido, el propio reglamento comunitario indica la obligación, en su artículo 9.2, de que cada Estado miembro decida un método de asignación del esfuerzo pesquero máximo admisible a buques o grupos de buques que enarbolen su pabellón.
La orden también permite que los barcos agrupados en entidades de gestión sumen y multipliquen sus días asignados, una opción que algunas asociaciones ya evalúan para optimizar recursos. No obstante, la flota almeriense, compuesta en su mayoría por pequeñas embarcaciones, teme que la reducción ahogue aún más un sector ya castigado por las normativas medioambientales y la competencia externa.
La normativa APA/423/2020 sigue pendiente de posibles modificaciones, y el sector confía en que las protestas de las últimas semanas impulsen ajustes. Mientras, los 3.851 días asignados para 2025 marcan un nuevo capítulo en la lucha por equilibrar la sostenibilidad marina y la supervivencia económica de los pescadores almerienses.