A partir del 1 de enero de 2025, España verá cambios significativos en su política fiscal, con el fin de la rebaja temporal del IVA a alimentos esenciales y un incremento en los impuestos sobre el tabaco. Estas medidas, aprobadas en el último Consejo de Ministros de 2024, buscan ajustar la recaudación fiscal en un contexto de recuperación económica y control de la inflación.
Desde octubre de 2024, los alimentos básicos como el pan, la leche, los huevos, las frutas, verduras y aceites de oliva, que habían estado exentos de IVA o con un impuesto reducido, han comenzado a ver un incremento gradual en su tributación. A partir de enero de 2025, estos productos volverán a su tipo impositivo habitual del 4%, después de haber estado al 0% o al 2% durante los últimos meses. Este cambio responde a la necesidad de normalizar la situación fiscal tras varias prórrogas de la medida anticrisis aprobada inicialmente para mitigar los efectos de la inflación y los conflictos geopolíticos como la guerra en Ucrania. La medida, aunque ha supuesto un alivio para los consumidores, ha tenido un impacto significativo en la recaudación del Estado, reduciéndola en más de 440 millones de euros en el primer trimestre de 2024.
Aumento de los Impuestos al Tabaco:
Simultáneamente, el Gobierno ha decidido aumentar los impuestos al tabaco y los cigarrillos electrónicos (vapers) a partir de 2025. Los líquidos para vapeadores con hasta 15 mg de nicotina por mililitro pagarán 0,15 euros por mililitro, mientras que aquellos con más nicotina tendrán una tasa de 0,20 euros. Este incremento forma parte de una estrategia para disuadir el consumo de productos con nicotina, especialmente entre los jóvenes, y para incrementar la recaudación fiscal. Los nuevos gravámenes se aplicarán tanto a los fabricantes como a los distribuidores, con la expectativa de que el aumento de precios se traslade al consumidor final.
Estas reformas fiscales han sido objeto de debate en la sociedad y en el ámbito político. Mientras algunos sectores aplauden la medida como un paso hacia una fiscalidad más justa y saludable, otros critican el posible impacto inflacionario y el aumento del costo de vida, especialmente en un momento en el que la economía aún se está recuperando de los efectos de la pandemia y los conflictos internacionales. Los posts en X reflejan un amplio espectro de opiniones, desde quienes ven estas medidas como necesarias para la sostenibilidad de las finanzas públicas hasta quienes las consideran un nuevo golpe al bolsillo de los ciudadanos.
Estos cambios en la tributación se suman a otros ajustes fiscales previstos para 2025, incluidos impuestos sobre la basura y modificaciones en las deducciones de IRPF, apuntando a una reconfiguración del sistema tributario español en busca de equilibrio entre recaudación, justicia social y políticas sanitarias.
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