Los firmantes, responsables de las organizaciones citadas al final, lamentamos profundamente y rechazamos de plano la escalada de violencia del Gobierno de Mariano Rajoy, contra partidarios de organizar un Referéndum en Cataluña. Si ya el hecho de secuestrar papeletas de votos, carteles y urnas, es un peligrosísimo precedente totalitario, detener a los promotores, o a algunos de ellos, enviar a la Guardia Civil contra el pueblo, es utilizar a las fuerzas de Seguridad partidariamente, para imponer los criterios de los miembros del Gobierno; y es desprestigiar a un cuerpo, cuya misión es conservar el orden, y no ser utilizado con fines estrictamente políticos.
Lamentamos profundamente y rechazamos este peligroso acercamiento a una dictadura, que está dando a España la imagen de país anclado en una política que creíamos obsoleta y retrotrae a más de cuarenta años. La detención de cualquier ciudadano sólo por su inclinación política, es absolutamente impropio de un sistema democrático. El Gobierno, en vez de imponerse por la fuerza de las armas, como si estuviéramos en una guerra abierta, hace años debería haber abierto un diálogo con los partidarios del referéndum, diálogo al que se niega y suple con la intervención de las fuerzas del orden, a las que implican así en un problema exclusivamente político.
El Gobierno de Rajoy está demostrando su falta de interés y de capacidad para el diálogo. Cuando el Gobierno catalán plantea una consulta, para conocer el deseo de sus ciudadanos, responder con violencia en lugar de buscar soluciones, además de agotar todas las vías intermedias, es volver a métodos que deberían estar completamente erradicados en España. Y es dejar la impronta de que continúa siendo un Estado gobernado por una autocracia, con la única dudosa legitimidad que le puedan dar la fuerza de las armas.
Entendemos que los partidos democráticos deben retirar su apoyo a quien ha demostrado bien a las claras su desprecio a la democracia; que el pueblo español, en este momento duro, debe mostrar su apoyo incondicional al pueblo catalán, tanto sean partidarios como enemigos de la independencia, porque lo que se está jugando hoy no es eso: es el mantenimiento de las conquistas que tanto trabajo costaron a todos y que los nostálgicos del franquismo están destruyendo con el uso de la Fuerza Pública. Y, pese a lo que arteramente ha razonado el Gobierno, la celebración de un Referéndum, es una acción plenamente democrática, que no presupone necesariamente la separación del espacio físico en que se celebre.
Andalucía, 20 de septiembre de 2017
Oscar Reina, Secretario General del SAT
Pedro I. Altamirano, Presidente de la Asamblea Nacional Andaluza
José María Gómez López, Coordinador Federal del PNA Somos Andaluces
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