La agencia de noticias Europa Press ha celebrado esta semana uno de sus tradicionales desayunos en los que relevantes personalidades de la vida pública y privada explican su visión de las cosas en sus respectivos ámbitos de competencia. Nuestro alcalde ha sido el protagonista del último de ellos y en su intervención ha diseccionado con claridad meridiana la realidad de la ciudad de Almería y su visión de futuro. Y ha hablado con hechos, no con promesas.
Con su buen talante habitual, Ramón Fernández-Pacheco ha querido trasladar al nuevo gobierno su mano tendida en defensa de los intereses de la capital porque en la hoja de ruta figuran numerosos temas que afectan a ambas administraciones, proyectos muy importantes de transformación y mejora de la ciudad, algunos de los cuales ya están en marcha.
Mano tendida, sí, pero sobre la base del cumplimiento inaplazable de lo ya acordado, como el inicio de las obras del soterramiento y la eliminación del paso a nivel del Puche, la llegada del AVE, el proyecto Puerto-Ciudad, la prolongación del Paseo Marítimo, la reforma de la carretera de Sierra Alhamilla o la rehabilitación de la antigua Estación, actuaciones que están pensadas para mejorar la calidad de vida de los almerienses y crear más oportunidades de empleo.
Tenemos un gran futuro por delante que no puede estar sometido al vaivén político del partido de turno porque no ha sido fácil llegar hasta aquí. Estoy convencido, como el alcalde, de que el nuevo gobierno sabrá estar a la altura del momento histórico que vive la ciudad y mantendrá la lealtad institucional que se espera de los responsables públicos. Ojalá sea así porque ello nos evitará incertidumbres, crispaciones y tensiones que nada aportan.
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