María Jesús Amate: “Almería no es incómoda ni para la Junta ni para el Gobierno central”

María Jesús Amate es la coordinadora de Izquierda Unida en Almería, tras un proceso en el que las bases eligieron entre varios candidatos a la sustituta de la ejidense Rosalía Martín, y si una llegó a parlamentaria, ella es diputada provincial.

Amate opina que la salud política de la organización que hereda es “buena, sobre todo si la comparamos con la que recibió mi antecesora, que encontró una Izquierda Unida destruida, porque fue justo cuando la escisión de Asamblea de Izquierdas, y ahora realmente hay una Izquierda Unida, unida, a pesar del proceso asambleario y los diferentes candidatos, y con una militancia que sigue al pie del cañón, independientemente de los resultados electorales que tengamos en cada momento”.

La coordinadora espera aprovechar la tregua que supone un año sin urnas –salvo sorpresa- para “volver a la calle, asentarnos y crecer, llegar a la gente con campañas sobre temas que a la gente le interesen, campañas sociales como la que tenemos ahora mismo en marcha sobre la renta básica… campañas sobre cosas que mejoren la vida de la gente que es lo que realmente nos gusta”.

Pero para aumentar la base electoral parece evidente la necesidad de aproximarse a otros partidos, como es el caso de Podemos. Amate reconoce que el proceso en este caso “es de arriba hacia abajo” lo que llama la atención cuando el mantra del cambio de parámetros en la acción política es hacer las cosas de “abajo hacia arriba”. En cualquier caso, más allá de Unidos Podemos, “estamos trabajando a nivel andaluz para ver si es posible una confluencia, pero no solo con Podemos, con movimientos sociales, y con partidos políticos más pequeñitos que estén cercanos a nosotros”. Lo que sí se confirma que es la estrategia del Unidos Podemos “a nivel federal, se pueda ver reflejado en las próximas andaluzas y municipales, aunque nuestra idea es que no sea solo con Podemos, sino de base más amplia”.

Entre las campañas que ha puesto en marcha Izquierda Unida desde que está la nueva coordinadora se encuentra la de la PATRICA, que es un dinero que la Junta de Andalucía entrega anualmente a cada ayuntamiento de modo incondicionado, es decir, para que lo gaste en lo que estime oportuno. El hecho es que esas aportaciones llegaron a estar congeladas y cuando se pagan, se hacen una demora insoportable para los municipios más pequeños, por lo que Izquierda Unida ha denunciado cuanto debe la administración autonómica a cada ayuntamiento almeriense.

Amate dice que el balance “es positivo, porque nos ha permitido llegar a la gente de un modo muy directo, con algo que han entendido perfectamente, y ha tenido gran repercusión a nivel local, porque ha sido fácil de explicar a la gente, y los datos eran claros”. Añade que “es cierto que se está pagando la PATRICA a todos los municipios, pero es una cantidad congelada, cuando hay una ley de 2011 que no se está cumpliendo, y lo que pedimos es que se cumpla la ley que aprobó el PSOE, y hubo que congelarla en 2012, pero bueno, es que ya llevamos varios años de congelación, y eso no casa con que la Junta de Andalucía tenga unos presupuestos cada vez mayores y diciendo que se deja atrás la crisis, pero la PATRICA sigua igual”.

Como en estos momentos andan en discusión los presupuestos de la Junta de Andalucía, Amate apunta que las enmiendas de su grupo andaluz en relación a Almería se refieren “al aumento de partidas para servicios sanitarios, porque hemos detectado que en comarcas pequeñas tienen problemas con los servicios de urgencias, que solo tienen un equipo médico, y cuando tienen que salir fuera del mismo, éste se queda desatendido, y si hay otra emergencia no hay quien la atienda, y la respuesta puede ser de una hora, como hemos visto en Alcolea”. Otra situación distinta, pero con similitudes, se encuentra en Mojácar, donde “para una placa de rayos X o para un fisioterapeuta, tienes que ir al Hospital de Huércal Overa, y hay más de 50 kilómetros, con una población envejecida que le cuesta mucho moverse”.

Junto a esa petición específica para Almería hay otra, la de un plan de empleo para la comarca del mármol, “muy azotada por la crisis, y la Junta no ha invertido allí en darles una salida, en reindustrialización de la zona”.

Por otro lado, reclaman una partida para rehabilitar el Cortijo del Fraile en Níjar. Y junto a eso, piden que se invierta tanto en la mencionada PATRICA como en algunas de estas cosas “una partida que se reconoce que no se va a ejecutar y que se deja ahí como cajón de sastre, y nosotros les hemos dicho en qué se puede gastar, como la renta social”.

Reconoce la portavoz que “no sabemos qué respuesta tendremos, y aunque las cuentas las hemos hecho, no creemos que nos acepten muchas de las enmiendas”, y es que no hay que olvidar que el PSOE tiene asegurado el voto de Ciudadanos, dando así la aprobación segura de los presupuestos andaluces.

Como diputada provincial, Amate espera “unos presupuestos continuistas” en la institución, cuando asegura que no debía ser así, ya que tiene “un problema grave con la residencia de ancianos, que necesita una inversión fuerte, pero no creo que sea así, ya que el diputado ha dicho que van a romper el concierto de la residencia y van cerrar un área más, por lo cual no creo que vayan a invertir lo que necesita”. Apunta que “espera” una partida para la rehabilitación del Hospital Provincial, en el que han comenzado las obras, “y fuera de esto, no creo que vaya a haber muchas sorpresas”.

Respecto a las inversiones del Estado en la provincia, Amate no señala como primer problema el ferroviario o el del agua, y destaca que “creemos que debería haber una revisión de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, porque estamos viendo que no solo afecta a los ayuntamientos, sino también a algunos organismo, como la Plataforma Solar, que está a punto de quebrar, porque aunque sea autónomo también le afecta, y tiene fondos que no puede ejecutar o tarda mucho y los pierde porque no cumple los plazos, no puede pedir subvenciones, y creemos que eso es lo primero que hay que hacer”. A eso añade que “debería aumentarse un poco la capacidad de gasto de todos los ayuntamientos, y no tenerlos tan encerrados”.

Y con Izquierda Unida, cuya excoordinadora era ejidense y fue muy beligerante en la denuncia de la presunta corrupción del Ayuntamiento de esta localidad del Poniente, hay que hablar del estado en que se encuentra esta operación que ya va para diez años en los tribunales. Amate reconoce que no les ha dado rendimiento electoral “pero nosotros no denunciamos la corrupción para tener votos, sino para regenerar la política”, y lo que más destaca es “lo mal que lo han pasado nuestros compañeros, las amenazas que han tenido que vivir, el repudio de un pueblo por denunciar a un alcalde que entonces eran querido… lo han pasado muy mal”.

Lo cierto es quien también denunció lo que sigue judicializado fue el Partido Popular, a quien le ha ido mejor, logrando una mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Amate ironiza al comentar que “ahora dice el PP que no era suyo… cuando un caso con 300 casusas delictivas según el fiscal, no se hace en tres años que son los que estuvo Juan Enciso fuera del Partido Popular”, pero va a más, y asegura que “creemos que fue un laboratorio de ideas, porque Javier Arenas ponía a Enciso como ejemplo de Ayuntamiento, de crecimiento… y cuando se fue al PAL ya no era suyo”.

Izquierda Unida es una organización siempre muy activa en las movilizaciones, pero Almería no parece serlo tanto. Vemos como hay movilizaciones por el tema sanitario en Granada, como también se echa la calle Murcia por las obras del AVE o los extremeños se van a protestar a Madrid, mientras en nuestra provincia no ha habido acciones mínimamente señaladas por los retrasos del Hospital Materno Infantil, o no los hay por el agua, o cuando se producen por el tema ferroviario tienen muy poco seguimiento.

¿Es que en Almería no hay motivos para la protesta? Amate cree que “los almerienses estamos especialmente maltratados, y no es que lo digamos nosotros, lo dice la gente que viene”. Abunda recordando que “no es que no haya tren, es que el avión es carísimo, y la única salida es el coche, y estamos en una punta”

El problema es que, según Amate, “los almerienses no somos una población que se movilice mucho, y como no somos incómodos, ni para la Junta ni para el Gobierno central… si fuéramos más incómodos quizá nos prestaran más atención”. También se queja de que frente a lo ocurrido en Extremadura “aquí a las manifestaciones del tren, los máximos dirigentes políticos no han ido”.